En una de cada 2.500 personas se presenta la braquidactilia, una condición genética por la que alguno de los dedos de manos o pies es más corto que los demás. Aunque generalmente no causa molestias ni dolor, las molestias se presentan al buscar zapatos adecuados, por ejemplo.
Su causa es hereditaria y generalmente se descubre esta patología al nacer, aunque también se puede ir desarrollando a medida que crece el bebé.
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El dolor se puede presentar cuando la braquidactilia está asociada a alguna otra condición o enfermedad, según menciona El Heraldo. "Si presentas esta condición es muy probable que encuentres a otros miembros de tu familia en igual situación". (I)