Para quienes crecimos en la década del noventa esta fórmula no deja de recordarnos a la aplicada con los BackStreet Boys o las Spice Girls, pero esta vez llega con un sello propio, el K-pop (como se denomina a la música popular de Corea del Sur), y con una potente y colorida carga visual que deslumbra. Para ellos, más siempre será más.

El K-pop siempre está buscando diferenciarse y cambiar, aunque su éxito en occidente no habría sido posible sin el streaming y las plataformas digitales. Así lo explicó la revista Rolling Stones en 2018, cuando advirtió que la canción estadounidense promedio tiene cuatro melodías, tal vez cinco, mientras que una canción promedio de K-pop tiene de ocho a diez, con armonías muy intensas. “Estamos viviendo este momento donde literalmente estamos siendo reintroducidos a nuestras propias cosas'', comentó para el reportaje Claude Kelly, quien trabajó con Bruno Mars y One Direction. “Las presentaciones de K-pop son como “¡Miren! Esto es lo que ustedes hacían y que nos encantaba, pero nosotros aún lo amamos”.

El último video de BTS, Dynamite, publicado el pasado 20 de agosto, se convirtió en el lanzamiento en vivo con más espectadores en tiempo real dentro de la plataforma YouTube. Tuvo 3 millones de personas conectadas esperando la revelación del video y que luego se convirtieron en 101 millones de reproducciones solo en las primeras 24 horas. Y, aunque la letra de esta última canción sí es en inglés, sus éxitos previos se construyeron en su idioma natal. ¿Cómo lo lograron? Gracias a un ritmo pegajoso que cualquiera podría disfrutar y bailar sin importar el idioma.

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En 2020, el cuarteto Blackpink sigue abriéndose camino en occidente, esta vez con una reciente colaboración con la estadounidense Selena Gomez y la canción Ice Cream. Aunque durante la pandemia quizás ya escuchó sin saberlo a estas cuatro chicas en los retos de la red social TikTok con la canción How you like that. Sus fans, quienes se hacen llamar los Blinks, esperan con ansías que llegue el 2 de octubre para el lanzamiento de su nuevo disco, The Album.

En un mundo dominado por el K-pop, nosotros solo vivimos en él.

Rastreando el K-pop

El pop coreano golpeó por primera vez a Estados Unidos con Gangnam Style de Psy, aunque ese éxito (el primer video en alcanzar las mil millones de reproducciones en YouTube) fue luego considerado como un caso aislado. Hoy en día los productores de música coreanos son expertos en la fabricación de productos increíblemente exitosos. “El K-pop es un producto no solo hecho para Corea o fabricado en Corea, sino fabricado por Corea”, dijo Berne Cho, excolaborador de MTV para la BBC. El K-pop es también el centro para el éxito potencial de otros contenidos culturales de ese país, un efecto que suele definirse como la ola coreana.