En la actualidad los televisores ya pasaron de ser simples dispositivos que permiten ver programas y películas para volverse un aparato que puede desde convertirse en un cuadro artístico en la pared hasta una consola de videojuegos o el mando de control del hogar.

Hay distintos factores que los usuarios deben tener en cuenta al momento de escoger el televisor que más les conviene para satisfacer sus necesidades. En primer lugar, se debe tener en cuenta la tecnología con la que cuenta la pantalla.

Tipo de pantalla

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En la actualidad las más comunes con las LED y las OLED, ¿cuál es la diferencia? Las pantallas LED LCD utilizan una luz de fondo para iluminar los pixeles mientras que los pixeles OLED en realidad producen su propia luz, lo que significa que el brillo de una pantalla OLED puede ser controlado pixel por pixel. Esto significa que en el caso de las OLED, la tecnología permite que sean pantallas muy delgadas (menos de 3 mm), píxeles con iluminación automática, negros más profundos y mejor conseguidos y una frecuencia de actualización más rápida (0.001 ms).

Procesamiento de imagen

Otro factor primordial que hace que el televisor funcione a toda su capacidad está en su cerebro, es decir, su procesador. Tonny Villamar, representante de LG Ecuador, dice que la inclusión de nuevos procesadores permite que los televisores tengan nuevas posibilidades de control. Es esta misma marca la que hace pocos días ha presentado en Ecuador sus nuevos modelos de la serie GX y CX que incluyen un procesador α (Alpha) 9 Gen 3 AI, el cual aumenta la sensación de inmersión de los espectadores a través de nuevas funciones diseñadas para mejorar películas, deportes, juegos y muchos otros tipos de contenido.

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Un elemento que hay que tener en cuenta es que si se ha decidido por un televisor OLED es que solo vienen en tamaños grandes, es decir, desde 55 pulgadas y son mucho más caras.

Sonido

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Lo siguiente que se puede analizar es el sonido. Si bien es cierto se puede adicionar barras de sonido, cines en casa y otros, la idea es que ocupe menos espacio de los cuartos.

Modelos como los Sony Bravia integran Acoustic Surface Audio, que hace que el sonido salga directamente de la pantalla. “Sus accionadores situados detrás del televisor vibran suavemente para crear un sonido que se mueve dentro de la imagen, para que los diálogos y los efectos especiales se puedan oír desde el lugar preciso”, aseguran los diseñadores del televisor en un comunicado.

Por su parte, los modelos de la coreana Samsung incluyen en este mismo rubro su tecnología Q Symphony que ayuda a conseguir sonido más envolvente con un sistema integrado de 3.1.2 canales con Dolby Atmos y DTS:X, así como con la tecnología Acoustic Beam 2.0 para controlar de forma precisa la onda de sonido.

Tarjeta de video para gaming

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Finalmente, pero no menos importante, está el aspecto de su uso para juegos de video. Uno de los elementos básicos que podemos analizar de esto es el de la frecuencia. Esto se refiere a la velocidad en la que la pantalla puede actualizar sus pixeles para generar imágenes nuevas. Para esto es necesario un nivel de procesamiento mucho mayor.

Modelos como los nuevos LG incluyen tecnología específica para esta actividad: el NVIDIA G-SYNC. A través de esto, se logra una perfecta sincronización entre la frecuencia con la que la tarjeta gráfica envía cuadros y la frecuencia con la que el televisor puede representarlos en pantalla; lo que también se conoce como “tasa de refresco” o de actualización.

Además, los modelos de esta línea incorporan el modo HGiG, que garantiza un HDR óptimo de las consolas PlayStation y Xbox de Microsoft.

Son muchos factores los que pueden hacer que la experiencia de uso de un televisor sea lo más satisfactoria posible. Lo importante es, sin duda, analizar cuáles son las necesidades de cada usuario y, con ello, tomar la decisión adecuada. (I)