La tendencia de los huevos azules, famosa en México, tiene un curioso y peligroso origen, que radica en el uso constante de antibióticos para curar a las gallinas.

Una de las consecuencias letales en el consumo de este producto, es que el cuerpo humano pierda la eficacia para frenar o erradicar las enfermedades. Se lo conoce como resistencia bacteriana, y es la inmunidad que adquieren las infecciones frente a los tratamientos con antibióticos.

Esta macabra cadena alimenticia empieza en los animales tratados con estos químicos y posteriormente afecta a los seres humanos que los consumen,según una publicación en El Confidencial.

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Pero no son solos los antibióticos los que se pueden encontrar en los animales.

El medio indica que en 2018, estudios en Estados Unidos determinaron que en los mejillones del Estado de Washington existían varias sustancias químicas, como antidepresivos, restos de compuestos y al menos siete antidepresivos, que posteriormente serían consumido por las personas.

Los expertos proponen el uso de medidas de bioseguridad en las explotaciones ganaderas, estableciendo un límite en la utilización de químicos.

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En el caso de las gallinas de huevo azul, ayudar a que, con espacios más higiénicos, reduzcan la posibilidad de contraer enfermedades. Y sin enfermedades, el uso de los antibióticos sería casi innecesario.

Si se siguen las recomendaciones de los profesionales, el mundo le diría adiós a la tendencia de los huevos azules, pero hola una vida más saludable. (I)