Hace meses, en las primeras etapas de la pandemia, se veían muy pocas personas maquilladas saliendo rápido a hacer un mandado ocasional. No obstante, en los últimos días se percibe que los rostros están cambiando lentamente. Los cubrebocas abundan, al igual que las cejas rellenas y las pestañas cubiertas de rímel. Para muchos, es divertido vestirse bien y ponerse lindo, incluso si solo lo haces para ir a comprar víveres. ¿Pero qué dirán nuestros rostros a medida que vivamos meses o más tiempo en la pandemia?