El aislamiento social debido al COVID-19 ha provocado el aumento del uso de internet en los hogares, generando saturación en la red. Esto debido a que muchas personas se han acogido al teletrabajo y algunos estudiantes deben continuar sus clases vía online. A esto se suma el consumo, más de lo habitual, de videos y películas mediante aplicativos de televisión, para pasar el tiempo en el encierro.