Desde muy joven Donald Johanson se preparó para encontrar respuestas a la primera pregunta que nos formulamos de niños, ¿de dónde venimos?

Su vida profesional ha sido una mezcla de riesgos y suerte. Tuvo la dicha de poder presentar una hipótesis cuarenta y cinco años atrás y comprobarla con fósiles y resultados de ADN que iban completando el árbol genealógico de nuestra especie.

Donald Johanson encontró a Lucy el domingo 24 de noviembre de 1974. Miró sobre su hombro derecho y allí, bajo el sol de Etiopía, yacía el fósil de un codo. A primera inspección supo que se trataba de un homínido, por la forma en que nuestro grupo animal puede extender y flexionar los brazos, distinto a los simios".

Donald Johanson encontró a Lucy el domingo 24 de noviembre de 1974. Miró sobre su hombro derecho y allí, bajo el sol de Etiopía, yacía el fósil de un codo. A primera inspección supo que se trataba de un homínido, por la forma en que nuestro grupo animal puede extender y flexionar los brazos, distinto a los simios. Durante dos semanas consecutivas su equipo de científicos y colaboradores, muchos de la tribu de Afar, se dedicó a hurgar el sitio para reconstruir un esqueleto, el más completo hasta 1990, de lo que sería nuestro primer antepasado bípedo.

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Los fósiles normalmente se nombran con números y letras, pero esta hembra de Australopithecus afarensis que viviera hace 3,2 millones de años tuvo nombre propio desde su primer día.

La hipótesis sobre Lucy presentada en un simposio de paleoantropólogos en 1978 no fue bien recibida. Existían dos corrientes para entonces, los que creían que el ser humano había evolucionado primero su capacidad cerebral para luego utilizar herramientas y consecuentemente convertirse en bípedo. Donald sostenía lo contrario, primero caminamos erguidos, porque Australopithecus afarensis no muestra el cráneo muy distinto al de un chimpancé (con el que compartimos 98 % de ADN) y las primeras herramientas aparecen apenas 2,8 millones de años atrás.

¿Por qué nos erguimos? Existen tres áreas donde los organismos consumen mayor energía: seguridad, alimentación y reproducción. El bipedalismo proporciona ventajas en cada una; sin embargo, Johanson piensa que otorgaría mayores beneficios a la reproducción. El macho erguido podría proveer mejor a la hembra que a la vez cuidaría de más críos".

¿Por qué nos erguimos? Existen tres áreas donde los organismos consumen mayor energía: seguridad, alimentación y reproducción. El bipedalismo proporciona ventajas en cada una; sin embargo, Johanson piensa que otorgaría mayores beneficios a la reproducción. El macho erguido podría proveer mejor a la hembra que a la vez cuidaría de más críos.

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Donald Johanson tiene la capacidad de explicar el origen del hombre en palabras sencillas, con un gran sentido del humor. Comienza diciendo que él no cree en evolución más de lo que cree en la gravedad, que ambos son hechos que se prueban a sí mismos. Es la primera vez, en sus setenta y seis años, que viene a Galápagos. “Es obvio el papel que juega la selección natural en lo que vemos; Galápagos es la mejor escuela para despertar al entendimiento de nuestros orígenes”.

Lucy no está sola, se han encontrado aproximadamente 500 especímenes de su especie, y en 1978 un par de huellas perfectamente conservadas en los suelos de Laetoli Tanzania de un macho y una hembra que definitivamente caminaban erguidos hace 3,7 millones de años.

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Lucy nos da una idea de nuestros primeros pasos en la evolución como Homo. Su especie vivió durante 700 000 años, mucho más tiempo del que los Homo sapiens hemos habitado el planeta. Hace tres millones de años hubo grandes sequías, y nuestros ancestros, hasta entonces herbívoros, tuvieron que competir con otras especies por alimento. Los mejores adaptados para sobrevivir en esas circunstancias fueron los que cambiaron a una dieta de carroñeros, para lo que luego necesitarían herramientas, y ya con mejor alimentación desarrollarían su cerebro hasta tres veces más.

Lucy también tiene un nombre en Etíope, Haylomelee, que significa “eres maravillosa”. Ella nos ha iluminado como nexo con el mundo natural del que evolucionamos.

Donald sostiene: “No se trata de una línea directa de mono a ángel, siendo el ángel un europeo macho blanco (porque son los europeos los que hasta ahora han escrito los libros). Es una ruta tortuosa a través de la cual evolucionamos de un ancestro común con los simios, hasta humanos. ¿Cuál es el animal más exitoso? El más adaptable, y con inteligencia y cultura, ciertamente lo somos, la especie más creativa, pero así también la más peligrosa. Lucy nos ayuda a conocer más de nuestro lugar en el planeta, para que lo respetemos y nuestros descendientes puedan mirar a sus ancestros con orgullo”. (O)

nalutagle@yahoo.com

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