Si eres de aquellos que después de levantarse estás torpe y no se te puede ni hablar a causa del mal humor, debes saber que no es algo que va ligado a la personalidad sino a un fenómeno neuronal. En realidad, de acuerdo con la ciencia, se trata de un estado por el que la mayoría de nosotros pasamos al despertarnos y que se llama inercia del sueño.