Desde hace un par de meses deseaba comentar el caso de las iguanas terrestres introducidas en la isla San Salvador. En enero del 2019 recibí el boletín de prensa que puntualmente nos envía Rosa León desde la Dirección del Parque Nacional, y que agradezco inmensamente. Esta es una herramienta que nos permite estar informados sobre la investigación y trabajos varios que se llevan a cabo por el bien de la conservación de Galápagos. Los guías de las islas tenemos poco acceso a medios de comunicación e internet, por lo que los mensajes de Rosita por WhatsApp han adquirido gran valor en nuestro trabajo.
La isla San Salvador había perdido por completo su población de iguanas terrestres. El último en reportarlas fue Charles Darwin, en 1835; había tantas, según la descripción de Darwin, que se le hizo difícil armar la tienda de campaña, por la cantidad de madrigueras de iguana que poblaban el suelo de la isla.
San Salvador, también conocida como Santiago o James, tuvo cerdos y chivos introducidos que por más de dos siglos se convirtieron en los depredadores y en competidores que llevaron a las iguanas de esta isla a su extinción.