Según el antiguo calendario romano el idus correspondía al día quince de los meses de marzo, mayo, junio y agosto. Se suponía que eran días de buenos augurios. En el caso del mes de marzo, siendo dicho mes el consagrado al dios Marte, el idus tenía una significación especial por algunas celebraciones religiosas. Pero a raíz del año 44 a. C., el idus de marzo trajo una connotación diferente. Fue el día en que Julio César fue asesinado, víctima de la que es probablemente la conspiración más célebre de la historia. Hecho fatal que marcó el comienzo del final de la república romana.