La historia resulta inspiradora: en su juventud, Alfonso Aguilar Ruilova (1914-1989) se vio obligado a interrumpir sus estudios en el cuarto año de Ingeniería Civil porque sus horarios diurnos estaban dedicados al trabajo. ¡Y no había ninguna opción nocturna para capacitarse! Esa situación lo marcó tanto que cambió su rumbo profesional hacia la educación para después de varios años inaugurar, el 10 de noviembre de 1966, la Universidad Laica Vicente Rocafuerte (ULVR). Esta atendería a quienes desean combinar sus estudios con lo laboral, permitiendo un mix de teoría académica y experiencia.

Tiempo de innovación

La cercana celebración por los 52 años de esta entidad motiva a Susana Hinojosa de Aguilar, promotora institucional de la Universidad, a recordar tales inicios con orgullo. “El éxito de la ULVR entre la ciudadanía es su enfoque hacia la clase trabajadora”, dice.

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La ULVR empezó a funcionar en la antigua sede del Centro Educativo Miraflores, en el norte de Guayaquil, de allí se trasladó al centro de la ciudad, hasta que en 1976 se mudó al campus de la avenida de las Américas, explica Hinojosa, quien es viuda de Alfredo Aguilar Álava (falleció en 2011), hijo del fundador.

Este 52º aniversario coincide con un ambicioso programa de mejoras académicas y de infraestructura, iniciado hace dos años, a propósito de su aniversario 50. “Cumplimos con todo lo dispuesto por las autoridades de educación (...). Fuimos la primera universidad en rediseñar nuestras carreras, en  2016, para modernizar el proceso educativo”. Y hoy están en  proceso de graduar a profesores con título Ph.D. para completar el 40% de sus docentes con ese grado, tal como establece la norma (hoy suman 25%). Para ello tienen un acuerdo con la Universidad San Marcos (Lima). Y todos sus 320 maestros tienen título de magíster.

Aulas con tecnología

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En infraestructura  están ejecutando la renovación de todos los espacios de clases. Las diez aulas del edificio de posgrados (ofrecen ocho maestrías) ya están habilitadas como plan piloto, además de los salones de Periodismo y Jurisprudencia, y esperan concluir los demás edificios en dos años y medio para que cuenten con tecnología audiovisual, espacios más cómodos y modernos  y registro digital de asistencia.

Otro aspecto que buscaron mejorar fue la escritura científica: “Hoy tenemos artículos y libros de autoría de nuestros docentes”. Esa generación de conocimiento los motiva también a organizar eventos académicos. “Nuestro Departamento de Investigación Científica celebró el 5º Congreso Científico Internacional Inpin 2018 (Investigación para la Innovación en las Ciencias), con la asistencia de más de 500 personas y ponentes internacionales. Fue un gran éxito”.

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Sus trabajos con el alumnado también apuntan a sus exteriores. Sus 21 proyectos de vinculación con la comunidad han beneficiado a 17.375 personas de comunidades urbanas y rurales.

“Como promotora institucional, sé que la educación no se trata únicamente de preparar una masa de ‘capital humano’ calificado para las diversas necesidades del mercado laboral”, indica Hinojosa. Por esto, agrega, la actual visión de la ULVR trabaja con “la inteligencia, la imaginación, la esperanza y la dedicación” de sus 7.200 estudiantes en 15 carreras, entre quienes desean desarrollar un componente vital para todo proceso educativo: los valores humanos. (M. P.)

Agenda de aniversario

Mañana lunes 5 de noviembre. Pregón en el coliseo (10:00) y festival de cortometrajes (20:00).
Martes 6. Conferencia sobre ética profesional en redes sociales, con Juan Pablo Meneses Gómez y del periodista deportivo José Alberto Molestina (10:oo).

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Miércoles 7. Campeonato relámpago de indorfútbol  femenino (10:00) y show artístico musical (20:00).
Jueves 8. Campeonato relámpago de indorfútbol  masculino (10:00) y elección de la reina de la ULVR (19:30).
Viernes 9. Sesión solemne por el aniversario (19:3o).