Gonzalo Zúñiga cargaba una cruz mientras avanzaba a paso lento en un salón de la parroquia San Agustín. Allí, él junto a varios compañeros vestidos de soldados era custodiado, azotado, como parte de la recreación y actuación de cada una de las escenas de la pasión y muerte de Jesús en el camino al Calvario.
Este viacrucis en esta parroquia, así como en otras de la urbe, se practican antes de las procesiones de Viernes Santo y se convierten en un motivo de unión, reflexión de jóvenes y adultos, a propósito de este Viernes Santo.
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En los salones de las iglesias de San Agustín y Ángel de la Guarda, en el centro y norte, se alistan desde hace varias semanas los grupos parroquiales con intensos ensayos y las recreaciones de las catorce estaciones por las que debió cruzar Jesús.
El padre Wilson Malavé, vicario de la parroquia San Agustín, mencionó que ya llevan diez años animando a la comunidad en la preparación que se da 40 días antes en el tiempo de Cuaresma.
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Ellos se dividen el viacrucis con personajes que viven actuaciones muy similares a las acontecidas hace dos mil años. Antes de cada ensayo, los integrantes del viacrucis suelen participar de una misa, luego el rezo de rosario y siguen a la práctica.
“Es para vivir, no para recordar, lo sentimos, las personas que vengan a compartir van a ver que es muy diferente, lo vivimos, lo palpamos, lloramos, los personajes viven su papel... la cruz es cargar nuestros pecados, es un expiación que hacemos durante el viacrucis””, dijo el padre.
El religioso mencionó que con este viacrucis se busca recordar que Dios llegó al mundo y entrega a su único por la salvación de todos. “Justamente ese signo de muerte (cruz) lo toma como signo de salvación”, reflexionó.
Zúñiga, quien representa al personaje de Jesús desde hace cinco años, comentó que a lo largo del recorrido del viacrucis aspira a llevar el mensaje a los fieles que observan el paso de las escenas y que así puedan reflexionar y generar un cambio o que adopten los preceptos que promulga Jesús.
“Nuestra misión es que a la gente le llegue el mensaje, con que una persona cambie es algo, es un granito que podemos aportar por la vida espiritual”, dijo.
Horarios de las procesiones de Viernes Santo en Guayaquil este 2023
En cada estación, el padre mencionó que tratan de compartir lo sucedido en la escena y comentar sobre situaciones que se mantiene latentes en la urbe, como robos, asaltos, familiares disfuncionales, problemas de adicción, entre otros.
“Cada estación va unida a una reflexión actual, Jesucristo es ayer, hoy y siempre, la palabra de Dios es actual, es viva, lo único que nosotros tenemos que ponerla en práctica”, dijo el padre.
A las 10:00 de este viernes se prevé salir en procesión que recorrerá varias calles del centro, con un estimado de 1.000 a 2.000 fieles. Luego, los miembros de la iglesia alistan fanesca para alrededor de 800 personas necesitadas, como una actividad que a través de los actos demuestre el papel de la iglesia por la comunidad.
En tanto, en el norte, otros jóvenes también llevan semanas de ensayos con el viacrucis de la Esperanza, que acompañará una procesión por la vía a Daule.
Andrés Alvarado, coordinador delo grupo juvenil Fuego Ardiente que organiza el viacrucis de la Esperanza, comentó que se lleva adelante una preparación de mes y medio, puesto que tiene cuatro escenarios con elenco de 70 personajes, que se despliegan en el recorrido de 6 kilómetros.
Esta romería se iniciará desde el colegio Dolores Sucre hacia la capilla Señor de la Divina Misericordia, en la vía a Daule.
Estos jóvenes de las parroquias Ángel de la Guarda y Santiago del Menor se preparan para ponerse en escena durante 40 minutos por cada escena que se mantiene estático.
En el norte de Guayaquil se alistan procesiones que buscan enviar mensaje por la paz y seguridad
“El viacrucis busca que la multitud visualice en la Pasión de Jesucristo en un escenario alto para que en el caminar vayan a una reflexión por lo que vivió Jesús por cada uno de nosostros”, dijo.
Ismael Quijije, de 20 años, y Ana María Arce, de 23 años, representan a Jesús y la Virgen María. Ambos procuran acercarse más a la iglesia en este tiempo para mantener en paz, serenidad y reflexión.
Ella mencionó que suele prepararse con antelación, por lo que desde el tiempo de Cuaresma procura mejorar su actitud y acudir reiteradamente a confesiones y charlas de temas de la iglesia.
“Mucha gente que dice ser católica muchas veces no va a misa y en este viacrucis deseo que vean y digan ese cambio de diferentes maneras, que se acerquen más a Dios, por lo menos en oración, confesión, en todos los aspectos”, mencionó.
Ismael, quien cumplirá su segundo año como Jesús, augura que los jóvenes se motiven a participar de forma más cercana con la iglesia, como en los grupos parroquiales, y procurar mantenerse alejados de los problemas sociales
A nivel personal, él procura alejarse de las “cosas del mundo”, como la utilización del teléfono celular. “Que no me permita alejarme, porque sería estar solo en el mundo”, dijo el joven, sobre su pedido especial que tendrá hacia Dios en la procesión. (I)