Personal de Justicia y Vigilancia destruyó al mediodía de este lunes 28 de marzo una garita ubicada en el kilómetro 20 de la vía a la costa, en sentido Salinas-Guayaquil, que impedía desde hace algunos meses el paso de otros propietarios de predios ubicados al fondo de esa zona.

Había una pluma y una caseta donde guardias privados indicaban a quienes se acercaban que “eso era propiedad privada y que si querían ir a alguna propiedad de sus vecinos, debían tener la autorización de ellos y enviar un correo electrónico a un representante de la empresa un día antes para que sea aprobado el ingreso”.

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La calle que usaron los moradores y trabajadores del sector durante muchos años ya no era pública.

De esa situación se habían quejado varios dueños de lotes internos, quienes incluso habían mandado al Municipio local cartas pidiendo que se reabra la calle o que les habiliten otro ingreso para llegar a sus propiedades.

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En esa zona hay lotes para viviendas, empresas, camaroneras, pistas de aterrizaje, una estación telefónica e incluso un refugio de animales rescatados.

Carolina Valdivieso, quien con su esposo compró el año pasado unos lotes por el sector, contó que ese camino era el que usaban para llegar a su propiedad, donde esperan más adelante construir una casa y mudarse. Desde hace cuatro meses no podían entrar a sus predios por la garita.

Trabajadores municipales retiraron una caseta con maquinaria. Ahí estaban guardias contratados por la hacienda por donde pasa la vía. Foto El Universo Foto: El Universo

“Nos dijeron que había otros ingresos, pero esas vías están anegadas por el invierno; es imposible entrar en un auto”, explicó Carolina, quien se mostró aliviada al saber que se había reabierto el paso por el kilómetro 20, una vía por la que ingresaban hasta camiones con trabajadores, pues al fondo de ese camino hay una estación de una empresa telefónica y deben hacer mantenimiento a dos grandes antenas que dan el servicio al sector.

Durante los últimos meses, ellos y otros propietarios han estado ingresando por una ruta alterna ubicada en el kilometro 19,5, una calle que se dañó por el paso de los camiones y de los tanqueros que al menos una vez a la semana llegan a la estación para proveer del líquido.

En la vía alterna incluso hay un puente sobre un estero, ese puente estaría a punto de colapsar, contó el abogado Duncan Franco, quien compró una propiedad junto al estero.

Él explicó que ha tenido que echar cascajo, piedra y hasta pavimentar el ingreso a su propiedad. Ahora con la reapertura de la antigua ruta espera que los camiones no sigan dañando el puente.

¿Qué dice la empresa que puso la garita?

Cuando se instaló la garita en el kilómetro 20 también se puso un cartel que indica que ahí queda la hacienda Zoila Lupe y que la propiedad de 50 hectáreas es protegida por medidas cautelares otorgadas por un juez tras una disputa con invasores.

Esta hacienda pertenece a la empresa Empesca, inscrita en la Superintendencia de Compañías por Juan Antonio Duart, el padre del exgobernador del Guayas Pedro Pablo Duart.

Aunque el exfuncionario no se refirió al tema, sí nos derivó con el abogado de la compañía, Mario Blum, quien explicó la tarde de este lunes que este macrolote pertenece a la familia Duart desde 1974 y que ellos construyeron ese camino interno para que pasen sus trabajadores y luego, cuando vendieron parte de la propiedad, para el ingreso de quienes les compraron algunas hectáreas.

Funcionarios del Municipio desalojaron obstáculos y garita que  impedían el paso de dueños de otros propietarios del sector. Foto El Universo Foto: El Universo

Blum aclaró que ese es un camino lastrado, que nunca hubo una calle pública y que no hay inversión del Municipio de Guayaquil.

“Hubo más bien una sobreimposición de predios catastrales que se ha hecho sobre el bien, ahí hasta hace poco había una invasión y se hizo un desalojo tras una orden judicial”, indicó el abogado, quien con el dueño de la propiedad analizan qué medidas tomar, pues indicaron que el Municipio no les notificó ni habría presentado una orden judicial en el momento de desarmar la garita.

La empresa asegura que solo defiende la propiedad privada y evita el ingreso de invasores a sus tierras.

¿Qué dice el Municipio?

Este Diario consultó con el Municipio de Guayaquil si esta vía era pública o privada y Verónica Landín, directora de Urbanismo, Proyectos y Ordenamiento Territorial, respondió que “las vías del cantón Guayaquil son públicas de acuerdo con lo garantizado en la Constitución de la República del Ecuador, el Código de Organización Territorial (Cootad) y la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, incluyéndose a aquellas que forman parte de urbanizaciones cerradas y que no se encuentran constituidas en propiedad horizontal (si fuera así, las vías de un conjunto residencial o urbanización en propiedad horizontal constituyen parte del área común de la propiedad horizontal y no se convierten en vía pública)”.

Según Landín, la autorización de plumas y garitas en urbanizaciones residenciales y comerciales responde a diseños que promotores han ofertado y vendido así a sus clientes, dándoles una perspectiva de seguridad, que es una competencia de la que la Municipalidad no es titular, pero sí lo es la Fuerza Pública. (I)