El olor a orina y a heces se percibe en toda la esquina de las calles Colón y García Moreno, en el centro de la urbe. Un predio que, según moradores, está abandonado desde hace más de diez años se ha convertido en guarida de hacheros, chamberos e indigentes.
El solar es esquinero y no tiene cerramiento. El piso está lastrado, tiene restos de cemento, bloque y fundas de basura rotas que se suelen dejar en el sitio. Además, se observan restos de alimentos, latas y otros productos que están esparcidos por todo el suelo del predio.
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“Es un sector que lo limpian y lo vuelven a ensuciar, están hacheros en el día y en la noche, orinan, ensucian y no hay nadie quién le diga nada porque son más bravos”, dijo un comerciante de la calle Colón.
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En una de las esquinas se ha levantado incluso una especie de casa con fundas plásticas negras, en donde pernoctan de dos a tres personas. Allí, incluso, hacen sus necesidades. Una persona pasa de forma perenne en el sitio, hurgando entre la basura que suelen dejar dentro del solar o en una de las esquinas.
Los vecinos aseguran que en la covacha se meten personas a fumar e inhalar sustancias. Además, los chamberos llegan a ese sitio a quemar cobre.
Según el hombre, el abandono del solar no es un problema actual ya que se ha denunciado de forma constante a las autoridades de lo que sucede. “Ninguna autoridad se acerca, solamente vienen a limpiar y ahí queda”, afirmó.
Hace un par de años, cuentan vecinos, el predio se cerró con unas paredes y puertas elaboradas en zinc, pero al poco tiempo los mismos hacheros e indigentes rompieron el cerramiento y quedó nuevamente expuesto.
Uno de los temas que preocupan a vecinos es que el solar está en una zona comercial y a pocos metros de dos escuelas. “Lamentablemente no pueden hacer eso porque son niños los que están estudiando y hay cosas que le hacen daño a la sociedad y a los niños más que todo”, anotó un morador.
La trabajadora de un local de comida, que queda diagonal al solar, contó que no son solo las personas sin hogar que llegan al sitio, sino que conductores que transitan por el lugar lo han tomado como urinario público.
“Vienen a hacer sus necesidades personas de otro lado y el olor es fuerte. Lamentablemente no se puede cruzar por esa zona por el olor”, relató. Por este tema, el restaurante se ha visto afectado ya que el olor a orina y a heces ha ahuyentado a clientes.
El dueño de una papelería de la zona dijo que son varios problemas que requieren atención, no solo en el solar, sino en un perímetro de tres calles a la redonda del predio. “Hay mala disposición de basura, botan basura cuando les da la gana. Los hacheros duermen en los portales. Lo que se pide es que se lleven a esos pillos, a esos hacheros. (..) y que cierren ese solar”, puntualizó.
El problema de la basura, dijo el hombre, es todos los días, ya que los negocios que están cerca no sacan los desechos a la hora adecuada, lo que propicia que los chamberos destrocen las fundas y provoquen desorden.
En Sucre y García Moreno también señalan que existe presencia de hacheros durante todo el día, incluso suelen fumar e inyectarse cosas a la luz del día.
En ocasiones, dicen moradores, estas personas suelen discutir en los portales de negocios y viviendas. “Se ponen a pelear con palos, insultan, gritan y toda la gente que cruza debe ver ese espectáculo. Aquí rara vez vemos un policía o metropolitano que los saque de las veredas”, dijo una madre de familia, quien tiene a su hija en una de las escuelas del sector.
Ella contó que en más de una ocasión los mismos indigentes y chamberos se han acercado a niños a la salida de clases. “Lo que pedimos es que ayuden a controlar la cantidad de gente que está en las calles y que pone en peligro a los niños. Lo que pedimos es que se haga una limpieza, se mire que por acá estamos como olvidados y somos parte del centro aún. (I)