Cincuenta años de vida sacerdotal cumplió el pasado 6 de julio el sacerdote español Marcelino Armendáriz Osacar, conocido dentro de la orden Capuchina en el Ecuador por su labor solidaria.
En 1973 fue ordenado en la parroquia rural de Nanegal, en el cantón Quito.
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Armendáriz ha sido fundamental en el crecimiento y diversificación de dispensario Sagrada Familia, donde últimamente se ha desempeñado como coordinar institucional. Ha contribuido hasta contabilizar 38 especialidades y 102 médicos.
Sus colaboradores han destacado que por su gestión se puso en funcionamiento el departamento de resonancia magnética nuclear.
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Hasta el 2020, se desempeñó como coordinador institucional del colegio San Francisco de Ibarra, donde es recordado con gratitud por parte de los feligreses. Allí estuvo por doce años.
El Dispensario Sagrada Familia celebró las bodas de oro del sacerdote e hizo un pedido para que se siga iluminando su labor misionera. (I)