La planta que promete beneficiar a 1,5 millones de personas en zonas del norte de Guayaquil tiene un avance del 62,5 %. Este miércoles, 25 de junio, el alcalde Aquiles Alvarez recorrió la planta Los Merinos y constató los trabajos que se han ejecutado.
En octubre de 2026, indicó la autoridad, se prevé entregar el proyecto con el que se espera avanzar hacia la totalidad de cobertura de agua potable en la ciudad. Esto junto a la planta Mi Lote y Las Esclusas.
Los Merinos, situada sobre la autopista Narcisa de Jesús, reemplazaría el tratamiento actual de sectores del norte que se maneja con lagunas de oxidación que tienen aireadores.
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Durante el recorrido, Alvarez recalcó que, con estas obras, Guayaquil se convertirá en la ciudad de la región en la que se trata el agua para el 100 % de sus habitantes.
“Guayaquil tiene hoy 2,7 millones de habitantes. Si sumamos Mi Lote, Las Esclusas y Los Merinos, que va a estar inaugurada, en octubre del 2026 vamos a dar cobertura del 100 %”, indicó.
El alcalde de Guayaquil señaló que se contempla el tratamiento de lodos y también la generación de energía que va conectada con la gestión de Circular EP.
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En Los Merinos se ha contemplado una línea de impulsión para complementar su operación. Con ello, entre estudios, planta y la línea llega a una inversión cercana a los $ 240 millones.
El gerente de Emapag, Mario García Cruz, explicó que la línea de impulsión estaba prevista ser ejecutada a través de un microtúnel, ahora se realizará con una zanja.
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La línea va a ser un proyecto que va desde la estación de bombeo Progreso, en la Pedro Méndez Gilbert, hasta la planta de tratamiento de aguas residuales Los Merinos. El tramo es de aproximadamente 5,5 kilómetros de longitud.
La construcción de ese proyecto tomaría unos 12 meses, pero su inicio está atado al proyecto CAF 17.
Sin embargo, la planta se puede inaugurar sin esta línea aunque con un caudal 30 % menos al proyectado.
“Nuestro objetivo es inaugurarla con el 100 %, es la meta que tenemos. Esa línea incluye aproximadamente el sector de Urdesa, Mapasingue, Prosperina, todo este sector de este, que es en donde se recolectan las aguas y que llegan a las estación de bombeo progreso”, manifestó García.
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La planta en su totalidad tiene un caudal pico de 7,4 m³ por segundo.
El alcalde de Guayaquil citó que las lagunas de oxidación existentes quedarían solo para alguna emergencia puntual, pero ya no tendrían el uso que tiene a la fecha.
“En este polo de Guayaquil superamos el millón de personas. Por eso, esta ubicación es neurálgica y vamos a darle solución, tenemos una estructura para largo”, indicó.
La autoridad indicó, además, que esta obra va de la mano del rediseño de la Narcisa de Jesús y la reestructuración de la Benjamín Rosales que se prevé implementar con el proyecto CAF 17. (I)
