El escenario era un tanto inusual. La calle Los Ríos, por donde pasan los buses urbanos hacia el sur de la ciudad, no tenía el flujo de tránsito que usualmente tiene. En un paradero a la altura de la intersección con la calle Argentina, Juan Henrique esperaba la línea 155 para trasladarse hacia el Puerto Marítimo, eran casi las 11:00 y el hombre tenía más de 20 minutos esperando.