Municipio de Guayaquil declara desiertos catorce contratos de comunicación y acusa al Sercop de ‘doble moral’

El Municipio de Guayaquil declaró desiertos catorce procesos de contratación vinculados a comunicación institucional como parte de un total de 16 trámites observados por el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop).

La decisión fue adoptada “bajo protesta”, según explicó este lunes, 8 de diciembre, César Poveda Valdivieso, coordinador general jurídico del Municipio, quien denunció un bloqueo sistemático que —a su criterio— afecta directamente a la ciudad y a la prestación de servicios municipales.

Durante una rueda de prensa, Poveda sostuvo que las observaciones del Sercop no responden a criterios técnicos, sino a una intención política de frenar la gestión municipal.

Aseguró que todos los procesos cuentan con la debida justificación legal, técnica y económica, pero que han sido objetados por no incluir expresiones textuales específicas, pese a que el contenido sí estaría debidamente sustentado en la documentación presentada.

Municipio denuncia bloqueo en contratos

El funcionario afirmó que las consecuencias del bloqueo no recaen sobre la administración municipal, sino sobre la ciudadanía.

Detalló que la paralización de procesos ha impedido la difusión de servicios gratuitos de salud, cultura, deporte y programas sociales, además de afectar iniciativas como actividades artísticas, programas deportivos y campañas informativas en territorio.

“Aquí pierde la gente, porque se limita su acceso a información y a servicios básicos”, enfatizó.

En materia de comunicación, Poveda advirtió que el freno a los contratos busca “callar” al Municipio e impedir que la población conozca los servicios en los barrios que se ejecutan.

Recalcó que no se trata de pauta política ni de contratación de periodistas, sino de informar sobre acciones municipales como brigadas odontológicas, trámites civiles en territorio o programas sociales.

A su juicio, restringir estos procesos vulnera el derecho ciudadano a la información y afecta los principios democráticos.

Afectación a la ciudadanía y el derecho a la información

El coordinador jurídico también cuestionó lo que calificó como una “doble moral” en el control de la contratación pública.

Comparó las observaciones realizadas al Municipio con procesos del Gobierno central que, según indicó, se habrían aprobado en pocos días por montos millonarios y sin un desglose detallado de precios unitarios.

Insistió en que el cabildo no se opone a los controles, siempre que estos no se apliquen de forma selectiva o con fines políticos.

Respecto al estado de los trámites, precisó que de los 16 procesos declarados desiertos la semana pasada, catorce corresponden a comunicación y dos a otras áreas.

Añadió que algunos expedientes permanecieron bloqueados durante cerca de un año, pese a que desde el Municipio se enviaron múltiples oficios para solicitar respuestas.

Según dijo, las observaciones fueron planteadas de forma extemporánea, cuando los procesos ya estaban avanzados.

Próximos pasos y solicitud de revisión a la Contraloría

Sobre los siguientes pasos, Poveda confirmó que los procesos desiertos serán nuevamente subidos al sistema de contratación pública.

“Los volveremos a presentar cuantas veces sea necesario, porque la ciudadanía tiene derecho a informarse”, afirmó, al tiempo que reiteró que la declaratoria de desierto no implica desistir de las contrataciones.

Finalmente, anunció que el Municipio de Guayaquil solicitó de manera formal a la Contraloría General del Estado que revise las actuaciones del Sercop, con el fin de determinar si existió una intromisión en las autonomías municipales y posibles responsabilidades administrativas futuras.

Mientras tanto, aseguró que la administración buscará mecanismos alternativos para continuar prestando servicios a la población, pese a las restricciones vigentes. (I)