Una mujer denunció que un hombre la hincó con una jeringa mientras ella caminaba por las calles Padre Solano y Pedro Moncayo, en la zona del centro de Guayaquil.
La afectada comentó que un hombre tropezó con ella y sintió el malestar del hincón de la jeringa, pero no se había fijado bien hasta que vio su brazo con un poco de sangre y al hombre que tenía una jeringa en su mano.
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Una mujer fue detenida por rociar con escopolamina a un hombre, en zona céntrica de Guayaquil
Ella lo describió como un hombre de tez morena, ropa gris y de aspecto descuidado, un reciclador y consumidor de droga de esa zona.
“Yo no supe qué hacer, me quedé en shock. Pedí ayuda y me dijeron que me tenían que trasladar al hospital urgentemente”, recordó la afectada.
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Su denuncia se hizo viral en las redes sociales este sábado, 20 de mayo, pese a que la alerta ella la dio ayer en la mañana en las redes sociales, luego del percance.
La mujer fue trasladada al hospital de Infectología, cerca de la zona del ataque, donde la atendieron ya que ella estaba muy asustada, le limpiaron la herida, la medicaron y se le realizaron varios exámenes como de VIH, entre otras enfermedades de transmisión sexual e infecciones.
“Cuando piensas que será un día normal y un desadaptado te cambia el día. Tocó medicarse y seguir los protocolos”, comentó la mujer en uno de sus mensajes en su cuenta de Twitter.
Otros usuarios de esa red social postearon fotos y denunciaron haber visto a personas con jeringas en esa zona, ya que las usan para aplicarse sustancias sujetas a fiscalización a vista de las personas en el centro de Guayaquil.
“Ese sujeto representa una amenaza para la sociedad, debe ser identificado y capturado inmediatamente”, pidió Fernando, uno de los usuarios.
Vecinos de esa zona también solicitaron que se realice un recorrido con policías y personal metropolitano por esa zona de las calles Pedro Carbo y Quisquís, sitio aledaño a la iglesia San Agustín, ya que llegan algunos consumidores de droga que generan temor en la comunidad y que incluso han ocasionado peleas y robos.
“El centro de Guayaquil es un burdel de droga, consumidores, prostitución, venta de todo lo malo, necesitamos una limpieza ciudadana porque consumen a cualquier hora”, expresó uno de los moradores que prefirió mantener su nombre en reserva. (I)