Pablo Carpio todos los días espera a su hija, que regresa del colegio, en la esquina de la calle Pío Jaramillo de la cooperativa Guayaquil Independiente, en el sur de Guayaquil. Desde hace unos tres meses sale a las 16:00 y se para en ese sitio aproximadamente por 30 minutos. “Aquí espero a que pare el bus y deje a mi hija. Luego caminamos juntos a casa para que no la asalten”, comentó.

Hasta antes de la pandemia, en marzo del 2020, no realizaba esta rutina ya que la parada del alimentador de la Trinitaria dejaba a su hija a pocos metros de su domicilio. La ruta fue una de las seis que quedaron inactivas de la troncal 2 y que, hasta el momento, no ha sido reactivada. Son doce las rutas de alimentadores que no están operando en la ciudad.

Norberto Carguache, morador de la misma cooperativa, dijo que la parada del alimentador era de vital ayuda para los estudiantes que estaban en horario nocturno. Muchos de ellos esperaban y se movilizaban en grupo desde esa parada en la Trinitaria.

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Con 12 votos a favor y pese a que algunos ediles reconocieron falencias del sistema, el Concejo de Guayaquil aprobó tercer paquete de ayuda para la Metrovía

Ahora, muchos de los usuarios que tomaban los articulados que están inactivos tienen que hacer rutas más largas en bus urbano o, incluso, tomar taxis para llegar a sus lugares de trabajo. Eso es algo que hace a diario Valeria Lua. Ella, hasta hace dos años, tomaba el alimentador de Floresta que quedaba a dos cuadras de su casa y llegaba a su trabajo desde el sur al norte con un solo pasaje.

En el Guasmo central, aunque existen los articulados, los usuarios deben esperar hasta 20 minutos a las unidades. Pablo Palma, quien vive en el norte de la ciudad, contó que cada que tiene que visitar a su hija en el sur debe pasar minutos de incertidumbre en la parada del alimentador en esa zona.

“De 15 a 20 minutos es el tiempo que se espera y uno se expone a que nos roben o asalten. Cuando espero lo único que tengo en la mano es la tarjeta para evitar llamar la atención de cualquier delincuente”. Él comentó que en ocasiones ha caminado hasta la Domingo Comín, pero con el riesgo de ser asaltado.

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En la Trinitaria dejó de funcionar la ruta de un alimentador. Foto: José Beltrán/ El Universo Foto: El Universo

Durante la sesión del Concejo Cantonal del miércoles 6, en la que se aprobó el tercer paquete de ayuda para el sistema de transporte por hasta $ 3,5 millones, se detalló que existe flota que no ha podido ser reparada por falta de ingresos lo que ha afectado a la disponibilidad de buses para reactivar servicios y mejorar los intervalos de unidades y de paradas.

Entre los moradores de sectores del sur como Pradera y Floresta se solicita que se analice volver a habilitar las rutas de los alimentadores, especialmente, porque los estudiantes dependen de este servicio para llegar a sus colegios.

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Asimismo, que se retome el recorrido en Flor de Bastión. Laura Vélez indicó que en más de dos ocasiones ha sido víctima de robos cuando camina desde Peca hasta la estación del sector.

Paola Moscoso, coordinadora de operaciones de Metrovía, indicó durante la sesión de Concejo que se presentará un informe sobre todas las rutas activas en 2019, entre ellas las que actualmente no están operando. De esta manera, dijo, se podrá analizar una por una y determinar su reactivación de forma que sea sustentable para los operadores de transporte.

La alcaldesa Cynthia Viteri exhortó a que, además de que se analice la rehabilitación de rutas alimentadoras, se disponga a la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), rectora de la Metrovía, subsanar de inmediato los problemas detectados como la limpieza y mantenimiento de las paradas.

El compromiso de entregar un paquete de ayuda es que se vayan reestableciendo los alimentadores. Por lo pronto, el horario de la Metrovía se extenderá a partir de este lunes 11:

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De de lunes a sábado

Inicio de operación: 05:30

Fin de operación: 23:30

Domingos y feriados

Inicio de operación: 06:00

Fin de operación: 22: 00