La temporada navideña llegó a la Bahía de Guayaquil. Desde finales de octubre, comerciantes del popular mercado aseguran que la ropa temática —en especial las pijamas— se convirtió en el artículo más buscado por familias que buscan adelantarse a las compras de fin de año.
Los precios asequibles y los combos familiares son los principales atractivos que han impulsado la afluencia de clientes, aunque algunos vendedores señalan que el movimiento fuerte se espera en estas primeras semanas de diciembre.
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En los pasillos, las pijamas navideñas ocupan un lugar destacado. Jacqueline, una de las comerciantes consultadas, explicó que los precios varían según talla y modelo.
“La de adulto está a $ 5 y la de varón a $ 8. Si compran para familia de cinco, se hace un descuento: la de mujer queda en $ 4 y la de varón $ 7”, señaló.
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Asegura que ya ha recibido varios pedidos por talla y que, aunque las visitas aún son moderadas, espera que el flujo aumente a medida que avance la temporada. Su local atiende de 09:00 a 19:00.
Isabel, otra vendedora, confirma la tendencia. Ofrece pijamas de adulto en dos calidades: “Las sublimadas completas están en $ 8 y las normales en $ 6. Las de niño cuestan $ 5 y los shorts $ 3”.
Afirma que la demanda ha sido constante: “Hay bastante afluencia ahorita en las pijamas navideñas”.
Además de estos artículos, vende ropa de niño y adulto. Este año, asegura, lo que más se mueve al inicio son las prendas para los más pequeños: camisetas, bermudas, vestidios, faldas y blusas.
La ropa para mujeres y niños lidera las ventas
La oferta no se limita a pijamas. Flore, comerciante de ropa variada, describe ventas estables. “Tengo shorts de $ 1, enterizos, ropa de hombre a $ 5. Para mujeres se vende más”, detalla.
Dice que las ventas han sido buenas, con mayor salida en camisetas, conjuntos y enterizos que alcanzan hasta $ 7.
El sector infantil es uno de los que más dinamizan la venta. Maritza López, trabajadora de un local, comenta que las pijamas para niños se ofrecen por entre $ 5 y $ 7.
“Se vende ropita de niño, calzones, shorts y pantalonetas. Lo navideño apenas se está promocionando”. Señala que, por ahora, la venta avanza lentamente, con uno o dos artículos por cliente.
En locales de moda femenina, como el de Juan Torres, la ropa de señora es la categoría principal. Allí se ofrecen vestidos por desde cinco hasta diez dólares.
Las pijamas, asegura, comenzaron a llegar recientemente, pero ya registran buena rotación. “Lo que llega, se va. Esta semana ha estado más movida”, afirma.
En otra zona del mercado, Rosa Tixio comercializa exclusivamente pijamas navideñas de mujer. “La pequeña sale a siete dólares, la grande a ocho y la de hombre a nueve dólares”, aclara.
Reconoce que el movimiento aún es lento, debido a que muchos compradores esperan el inicio de diciembre.
Vanessa Ramírez, por su parte, asegura que desde finales de octubre observa un incremento en la demanda, no solo de ropa navideña, sino también de prendas con personajes y diseños de anime, una tendencia que, afirma, está en auge.
Los comerciantes de calzado, en cambio, reportan que noviembre empezó con ventas bajas, aunque esperan un repunte con diciembre.
Entre tanto, familias que recorrían la Bahía comentaban que priorizan las compras para sus hijos y que la ropa para adultos la adquirirán a mediados del mes.
Con precios variados, promociones y una oferta amplia, la Bahía se prepara para una de sus temporadas más fuertes.
Los comerciantes coinciden: el verdadero movimiento empieza en diciembre, cuando la ciudad se sumerja por completo en el espíritu navideño. (I)