Un barrendero limpia el polvo y desechos acumulados a un costado de la intersección de las calles Mirtos y Costanera, en Urdesa central, uno de los barrios residenciales más conocidos del norte de Guayaquil. La mañana del jueves de la semana pasada era escaso el flujo vehicular en esa zona, mientras pocos vecinos circulaban en aceras o en los portones de las viviendas.