La temporada navideña ya se siente en la Alborada. A pocos metros del CityMall, junto a Vermont Plaza Norte inaugurada este año, funciona una feria de artículos navideños que ha atraído a familias, comerciantes y curiosos que buscan renovar la decoración del hogar.
Entre luces, pesebres y árboles de distintos tamaños, el movimiento crece conforme se acercan las fechas más intensas de venta.
“Estoy llevando todo lo necesario para armar el árbol y alegrar la casa. Eso es lo importante de la Navidad: estar en familia, sentir amor, paz y tranquilidad”, comenta Diana Vita, quien recorre la feria para apoyar el comercio local.
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Ella dijo que los precios están accesibles. “Esta feria debería mantenerse cada año y fortalecerse para que haya más oportunidades para los emprendedores”, afirma mientras revisa adornos para renovar su árbol.
Los pesebres siguen siendo uno de los productos más buscados. Gabriel Medina, comerciante del sector, explica que la venta avanza “poco a poco”, pero con buen movimiento.
“Los más pequeños están entre $ 10, $ 20 y $ 25. Los más grandes pueden llegar a $ 80, porque son de 60 centímetros”, detalla.
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Ofrece figuras de caucho, yeso y resina, materiales que varían en durabilidad y precio.
“Si los quieren por separado también se puede: los tres Reyes Magos pueden costar $ 15, y la vaca con el burro entre $ 8 y $ 10, dependiendo del tamaño”, añade. Según él, esta y la próxima semana serán las de mayor actividad.
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Los árboles también concentran gran parte de la demanda. José Rodríguez, quien vende luces y adornos frente al centro comercial, asegura que los modelos más altos son los primeros en salir.
“El de 2,40 metros nevado está en $ 130. El resto se mueve entre $ 110 y $ 120”, explica. Su clientela busca principalmente luces, figuras pequeñas y esferas.
“Para armar un árbol grande la gente está gastando entre $ 120 y $ 130 en un combo completo. Ahora si ya tiene el árbol y solo necesita los adornos, gastaría entre $ 25 y $ 30”, estima.
Algo similar ocurre en otros puestos, aunque algunos ya están casi con la mercadería por agotarse. Eduardo, otro comerciante, comenta que los colores más buscados son los rojos y plateados.
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“Los combos ya se acabaron. Ha venido mucha gente, sobre todo por bolitas rojas grandes. Ya casi no quedan”, asegura.
Los compradores ratifican que los precios están dentro del promedio.
“Vine a buscar adornos, porque el árbol ya lo compramos. Encontré buenos precios, accesibles para todos los presupuestos”, comenta Danny Borja, quien gastó $ 75 en su árbol.
En otro punto de la feria, Andrés ofrece flores, espigas y esferas de distintos tamaños.
“Las bolas rojas están en tendencia. Hay paquetes de $ 20 por $ 12 y otras de 6, 12 o 24 unidades que van de $ 6 a $ 20”, explica.
También muestra arreglos decorativos que rondan los $ 22 y que se pueden armar en forma de torre o en línea, según el gusto de cada cliente.
Para quienes buscan adornar más que el árbol o el pesebre, también hay cuadros y artesanías nacionales. Marco Guzmán, productor riobambeño, muestra un variado catálogo.
“Tenemos desde $ 3, $ 5, $ 8 hasta $ 15. Son precios cómodos para que todos puedan llevar algo. Queremos dar a conocer la artesanía ecuatoriana”, señala. Dice que los fines de semana han sido “excelentes” en ventas.
Los visitantes coinciden en que la feria es una tradición que mantiene vivo el espíritu navideño en el norte de Guayaquil.
“Todo está económico y bonito. La atención es buena y lo importante es compartir en familia”, comenta Ángel Mata, acompañado de su esposa, Verónica, mientras eligen luces para su hogar.
En los próximos días, según comerciantes, la afluencia aumentará y, con ella, la venta de luces, esferas, pesebres y árboles. (I)
