Imagen del Cristo del Consuelo llegó al Cisne 2 en dos horas; no hubo paradas en las estaciones del vía crucis

En el interior y en los exteriores del santuario del Cristo del Consuelo, suroeste de Guayaquil, decenas de personas se congregaron desde la noche del Jueves Santo para participar de la vigilia antes de la tradicional procesión que este año cumple su edición número 62, tras dos años de restricciones por la pandemia del COVID-19.

Noticias relacionadas

Que niños y jóvenes se alejen de las drogas y que pare la delincuencia, los pedidos durante el viacrucis de la isla Trinitaria

Agradecidos por haberse recuperado de ciertas dolencias, fieles acudieron a caminata del norte de Guayaquil

Al templo los fieles comenzaron a llegar desde anoche con distintos artículos alusivos a la fecha como estampitas, cruces, velas y rosarios. Siendo las 05:30, el sitio recibía constante flujo de fieles que ingresaban uno a uno tras recibir alcohol desinfectante en las manos al cruzar la puerta derecha del acceso principal.

Comienzo de la caminata

Ya desde las 07:10 de este Viernes Santo, fecha en que se recuerda la crucifixión de Jesús, empezó la caminata hacia el Cisne 2, donde está el monumento del Cristo del Consuelo. Unos 200 policías hicieron el cerco de la imagen, en total 800 uniformados son parte del operativo de seguridad de esta romería.

Los ramos e imágenes de Jesús eran alzados por fieles que iban armando una especie de callejón ancho a la salida del santuario.

Acompañarán al Cristo del Consuelo para agradecer por la vida, en medio de la pandemia, y pedir por los problemas del país

Allí, aguardaban en medio de oraciones la salida de imagen del Cristo del Consuelo de su templo, en Lizardo García y la A. Bajo un intenso sol, los principales de la Curia, entre ellos monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, y el padre Armando Gómez, párroco del santuario, con otros miembros de grupos parroquiales custodiaban la imagen.

Luego de 10 minutos, Cabrera y Gómez dieron un mensaje de apertura del evento que partió al Cisne 2, luego de dos años de pandemia.

A la salida del parqueadero de la parroquia, los grupos pastorales lanzaron pétalos de rosas blancas y rojas, mientras los fieles manifestaban su regocijo de participar de una de las demostraciones de fe más grandes del país.

La imagen iba decorada con rosas de pétalos blancos y rojos armando una especie de rosario y en el fondo lucía por primera vez una bandera tricolor.

En esta ocasión, al pasar por cada una de las estaciones del vía crucis no hubo pausas como medida preventiva dada la cantidad de asistentes. El paso fue continuo.

Viacrucis congregó a mil vecinos de cinco urbanizaciones de vía a la costa

Ya para las 08:16 se cruzó el puente de la A en medio de los gritos: “¡Viva el Cristo del Consuelo!”.

Entre los fieles se replican los pedidos de trabajo, paz en el país y el mundo, gracias por la salud y luto por los que partieron en estos dos años de pandemia, reconoció Cabrera.

Una fiel incluso contó que desde hace 40 años llega con la fe de reencontrarse con su madre que la dejó abandonada en un convento de Quito.

La marea humana avanzó rezando y recordando el camino de Jesús al calvario.

A las 09:05 la imagen llegó al Cisne 2, donde se levantó una tarima para las autoridades de la Iglesia. La feligresía sigue caminando hasta esta hora.

Allí, monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, destacó que hoy, tras dos años de pandemia, la fe ha regresado a las calles para gritar que Jesús está vivo.

La vigilia de Jueves Santo

Durante la vigilia en el interior la mayoría se mantenía en oración en las bancas, otros hacían fila para orar en la sacristía y un grupo menor se apostaba hacia el costado izquierdo donde se visualizaba el patio en el que reposaba la imagen del Cristo sobre una bandera de Ecuador, en una carroza.

En otro espacio, los fieles rodearon una imagen del Cristo del Consuelo ubicada en un área del ala derecha. Ahí, los fieles elevaban sus oraciones, súplicas y agradecimientos.

Luego de dos años de pandemia, la imagen volverá a participar de una masiva romería.

Este año, el ingreso al patio es restringido, solo con listado del personal encargado de la organización y de la Curia.

Entre los presentes estuvo Bolívar Ontaneda. Él sostenía una vela roja y llevaba colgada una cruz de Jesucristo mientras decía estar feliz de volver a encontrarse con un escenario para reconfirmar su fe y devoción a la advocación.

Frente al templo, él dijo agradecer por el apoyo del Cristo en la llegada de oportunidades laborales en su oficio como enderezador de carros y también pidió por la salud de su familia, sobre todo, de sus seis hijos para que se mantengan rodeados de buenas amistades y alejados de los problemas sociales que aquejan a la sociedad, como los vicios.

Lavatorio de pies, ejemplo de servicio que dejó Jesús, se replicó en misas del Jueves Santo, en Guayaquil

En cambio, Fátima Echaiz llevaba una estampa de Cristo mientras aguardaba sentada sobre una acera. Para ella, esta romería es una oportunidad de pedir por el cese de la violencia a nivel local e internacional, además de pedir por el descanso de su hijo Leonardo, quien falleció hace tres meses en un accidente vial.

Las hermanas doroteas lideraron el rezo del rosario antes de la salida del Cristo. En el interior del templo se dispuso una pantalla gigante para seguir la procesión. (I)