Glenda Lozada cumple sus 58 años en medio del dolor por la partida de su único hijo, Ronny Girón, una de las dos víctimas de un ataque armado ocurrido en Las Acacias.

La mañana de este sábado, 17 de febrero, ella realizaba diligencias por retirar el cuerpo de su hijo de la morgue de la Policía Judicial y encontrar un espacio para sepultarlo en un cementerio local.

Publicidad

El hijo de Glenda, Ronny Girón, fue una de las dos víctimas mortales de un ataque suscitado la noche del viernes anterior en un parque de Las Acacias, en la calle Aurora Estrada y 18 de Agosto.

Al menos diez detonaciones alarmaron a los moradores del sector, alrededor de las 22:30.

Publicidad

Según datos preliminares de testigos, dos sujetos a bordo de una motocicleta arribaron a la zona y se bajaron para dirigirse hacia un sujeto que estaba reunido con otras dos personas.

Inicialmente, los atacantes dispararon hacia un sujeto conocido como Mario, de unos 46 años, quien habría sido el objeto del ataque, y luego atacaron a Ronny, de 22 años, quien padecía un 70 % de discapacidad. En la escena, una tercera persona se lanzó al piso y resultó ilesa.

Freddy Raza, jefe subrogante distrito Los Esteros, indicó que aparentemente el evento violento estaría motivado por tráfico de drogas y la disputa de bandas que operan en la zona.

El sujeto, de 46 años, tenía seis antecedentes penales por robo, tenencia, posesión y tráfico ilícito drogas. Mientras, el joven con discapacidad no tenía registros judiciales.

Esta mañana, la comunidad de la ciudadela Las Acacias se mostró consternada por este episodio, principalmente por la muerte del joven que tenía discapacidad.

Según familiares, Ronny se había sentado a conversar con el sujeto y “estuvo en el momento y lugar equivocado”.

Familiares describieron a Ronny como una persona a la que le gustaba hacer deporte y colaborar en favores a personas del barrio, como la compra de artículos básicos de los moradores en tiendas cercanas. “Todo el mundo lo quería”, dijo su tía.

Este día, la madre de Ronny, Glenda Lozada, no tiene motivos de celebración de su onomástico, pues deberá pasar dando la despedida de su hijo en su propio domicilio, donde se planea velar el cuerpo del joven. “Lo recordará toda su vida”, lamentó su tía.

La madre, Glenda Lozada, se dedica al reciclaje de botellas para sustentarse a diario, por lo que tienen recursos reducidos para cubrir los gastos fúnebres.

En el Distrito Los Esteros de la Policía Nacional se contabilizan 28 muertes violentas en lo que va del año. (I)