La Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) dio este lunes, 8 de diciembre, el paso inaugural para la construcción del Distrito 100, un complejo que busca revitalizar el sector de Las Peñas y convertirlo en un núcleo de innovación y emprendimiento tecnológico.

La ceremonia, celebrada en el campus original de la institución, reunió a autoridades nacionales, locales, representantes empresariales y la comunidad politécnica.

La rectora Cecilia Paredes calificó el acto como un momento largamente esperado. “Es un día que hemos soñado desde hace más de diez años. Fuimos a buscar apoyo para esta idea, que en aquel momento era una idea grande y hasta desconocida”, expresó al inicio de su intervención tras agradecer la presencia de las autoridades, entre ellas la ministra de Educación, Deportes y Cultura, Gilda Alcívar García, y el gobernador del Guayas, José Arévalo Santana.

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Paredes destacó que la colocación de la primera piedra simboliza una visión ambiciosa para la ciudad. “Para este sueño nosotros apuntamos a las estrellas. Es lo que hoy representa colocar la primera piedra del Distrito 100 en esta zona estratégica de Guayaquil”, afirmó.

Recordó además el valor histórico del lugar: “Es muy significativo estar en este campus que marca los inicios de la Espol. Las ideas generarán empleo y el talento joven permitirá transformar su entorno”.

La rectora explicó que el propósito es impulsar un corredor tecnológico desde Las Peñas. “No será solo una sede, será un ecosistema tecnológico vivo. Volvamos a mirar al centro del corazón de nuestra hermosa Guayaquil como la nueva historia que queremos crear”, señaló.

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Durante la ceremonia, el padre Francisco Sojos, de la arquidiócesis de Guayaquil, bendijo la obra y a los trabajadores involucrados en la construcción.

La Espol también entregó reconocimientos a personas y empresas que han apoyado el proyecto.

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Un hito para la educación superior

La ministra Gilda Alcívar resaltó la trascendencia del proyecto para el país: “Esto marca un hito en la historia de Guayaquil y la historia de la educación de Ecuador”.

Valoró la articulación entre instituciones académicas. “Tener a tres rectores apoyando la creación es fundamental. Dejar a un lado los egos y comenzar a impulsar estos proyectos cada uno desde sus trincheras”, manifestó.

Alcívar subrayó que la iniciativa es resultado de planificación y no de casualidades. “Distrito 100 es mucho más que un nuevo edificio; es un polo de innovación. Apoyamos el fortalecimiento de la educación superior con calidad. Hoy ponemos una piedra, pero dentro de un tiempo recibiremos a miles de jóvenes con ideas que revolucionarán Ecuador”, puntualizó.

La visión estratégica del Distrito 100

Carlos Monsalve, vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Espol, explicó la apuesta institucional detrás del proyecto.

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“La visión estratégica del Distrito 100 es transformar este sector de la ciudad, un sector que quizás actualmente está algo deprimido, y convertirlo en un polo de desarrollo para nuestra ciudad a través de la innovación corporativa y del emprendimiento basado en ciencia y tecnología”, apuntó.

Según Monsalve, el complejo integrará un ecosistema donde emprendedores, empresas y academia colaboren usando conocimiento, ciencia y tecnología para impulsar nuevas formas de economía y desarrollo sostenible.

En cuanto a la infraestructura, detalló que en la planta baja habrá espacios abiertos al público, exhibiciones tecnológicas, áreas de capacitación y zonas de encuentro con la comunidad.

En los pisos superiores funcionarán oficinas para emprendedores, coworking, laboratorios de prototipado y espacios con herramientas tecnológicas avanzadas, como inteligencia artificial o laboratorios de experiencia de usuario.

La terraza tendrá un rooftop habilitado como centro de convenciones para eventos académicos y empresariales.

Inversión, ejecución y prioridades

El Distrito 100 forma parte del Programa BID–Espol III, financiado con un préstamo de $ 40 millones.

De ese monto, $ 20 millones se destinan específicamente a la remodelación del edificio donde funcionará el Distrito 100, así como a actividades de capacitación, laboratorios, desafíos de innovación y gestión del centro.

“Parte de esos $ 20 millones son para la remodelación y el equipamiento del edificio. También incluye actividades de capacitación para gestores y emprendedores, laboratorios que den soporte a los proyectos y espacios para generar innovación abierta con las empresas”, mencionó Monsalve.

La ejecución de la obra, indicó, está prevista para concluir el próximo año, mientras que el programa general se extenderá hasta 2028.

El vicerrector detalló las áreas estratégicas con las que arrancará el proyecto: tecnología para el sector financiero (fintech), soluciones para el sector de la salud —debido a la cercanía con los hospitales— y turismo, sin descartar otros campos en los que puedan surgir oportunidades de desarrollo.

Respecto a los resultados que se esperan generar, sostuvo: “Queremos que nazca de aquí mucho emprendimiento basado en ciencia y tecnología, donde el valor agregado sea el conocimiento o la tecnología desarrollada. Los estudios demuestran que la posibilidad de crecer con ese tipo de emprendimientos es mucho mayor”.

Añadió que se promoverá la innovación empresarial abierta, involucrando a empresas que quieran trabajar con investigadores, profesores y emprendedores.

Sobre los convenios con el sector productivo, indicó que la Espol mantiene acuerdos para proyectos de innovación y que actualmente avanza en la búsqueda de empresas interesadas en instalarse en el Distrito 100.

La colocación de la primera piedra marca así el inicio de una obra que, según la institución, aspira a convertirse en un referente urbano y tecnológico para Guayaquil y el país, generando empleo, fortaleciendo la educación superior y estimulando la creación de soluciones tecnológicas con impacto social. (I)