Segundo Remache llegó este miércoles a las instalaciones de la Unidad Educativa Fiscal Los Vergeles, ubicada en el norte de Guayaquil, con baldes, detergente y un par de escobas para iniciar trabajos de limpieza en la institución.

Él junto con unos 50 padres de familia realizaron una minga comunitaria para adecuar el plantel antes del inicio de clases que se prevé el viernes 6. Allí, por grupos, los representantes de los alumnos se organizaron para trabajar en los diferentes espacios de la institución.

Cerca del 60 % de planteles en Manabí tendría problemas antes del inicio de clases, según profesores. Hay escuelas desmanteladas y padres están preocupados

Algunos desbrozaron maleza y picaron parte de la cancha para reconformar el piso; otros, en cambio, se quedaron en la fachada para pintar con colores azul y blanco las paredes.

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Para Remache es la tercera vez, en las últimas tres semanas, que se dispone a realizar estos trabajos. “Tengo dos hijos en el bachillerato que necesitan tener un buen sitio para recibir sus clases”, dijo.

Asimismo, Tatiana Romero se dispuso a lavar los escritorios y tratar de borrar las huellas de marcadores y el polvo pegado. Ella tiene a dos de sus hermanos estudiando en la unidad educativa.

Según Romero, con este tipo de mingas, que no son las primeras que se han realizado en los últimos meses, se ha logrado clasificar los artículos que están en buen estado. Algunas bancas, escritorios e incluso césped sintético se han desechado por deterioro.

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Los padres de familia clasificaron los escritorios y mesas en buen y mal estado. Foto: Jorge Guzmán Foto: El Universo

Andrés Chiriboga, viceministro de Gestión Educativa, quien participó de la actividad en este plantel, indicó que este tipo de acciones que toman entre dos y tres días se han realizado en diferentes ciudades a escala nacional, en la región Costa, Galápagos y en la Sierra.

“Esta no es una subvención a las obligaciones que como ministerio se tiene, pero es una forma de empoderar a la comunidad educativa que vuelve a las aulas después de dos años”, dijo Chiriboga, quien añadió que la cartera de Estado administra más de 12.000 edificios en donde funcionan alrededor de 13.000 instituciones públicas.

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Chiriboga especificó que en el régimen Costa-Galápagos son 115 de los casi 6.000 planteles los que no podrán iniciar clases el viernes 6. Los estudiantes de esas instituciones se han reasignado a otras cercanas para que ocupen jornadas vespertinas y nocturnas, en algunos casos. Estos planteles son aquellos que han sufrido los embates del invierno o daños en vías de zonas rurales.

En Esmeraldas hay preocupación por deterioro en planteles, el mal estado de calles de acceso a escuelas y los daños en vías de zonas rurales

Además, indicó el funcionario, se han dividido en cuatro categorías las instituciones: óptimas, regulares, malas y de deterioro. En estas últimas están las más de 100 que no están aptas para el recibimiento de estudiantes.

“Se requieren $ 650 millones durante los cuatro años de gobierno para dejar a las escuelas en condiciones buenas y óptimas”, anotó el viceministro, quien indicó que para el inicio del año lectivo Costa-Galápagos 2022-2023 se han invertido alrededor de $ 160 millones en textos, uniformes, mobiliario, alimentación, infraestructura, transporte escolar.

Próximamente, adelantó, se realizará la inauguración de obras para el segmento educativo en la Mitad del Mundo, Bolívar, entre otras ciudades del país.

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De acuerdo con el cronograma establecido por el Ministerio de Educación, los primeros en acudir a las aulas, el viernes 6 de mayo, serán los estudiantes de primero, segundo y tercero de bachillerato, además de los niños de inicial dos; el grupo de 3 y 4 años. (I)