Con ayuda de una motocicleta, William Medina, de 25 años, cumplía a diario el traslado de encomiendas, principalmente de comida, en diversos puntos de Guayaquil. En sus jornadas extensas, él se mostraba como una persona trabajadora y sacrificada a fin de cumplir con los requerimientos de sus clientes.
En este inicio de 2025, su familia convive con escenario de preocupación por un incidente que ha dejado a este miembro de su familia con quemaduras en gran parte del cuerpo. Por ahora, está postrado en una cama en el área de cuidados intensivos del hospital Luis Vernaza de la Junta de Beneficencia.
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El joven resultó quemado en medio de los festejos de quema de años viejos en la cdla. Chemise, en el norte de Guayaquil, el pasado 1 de enero.
Horas antes de la culminación del año anterior, él había regresado al barrio luego de cumplir labores de transporte en Cuenca. Él aspiraba a estar presente en los festejos y en la tradicional quema de monigotes.
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Entre los vecinos habían acumulado los monigotes en una de las vías del sector y él se acercó a rociar gasolina, cuando un conocido aparentemente por imprudencia lanzó un fósforo. Inmediatamente, aquello generó que las llamas se propagaran por el cuerpo de William.
“Tal vez pensaría que estaba ido (distraído), con su mente en otro lado”, relató Jeyson, hermano del afectado, sobre el accionar del implicado que es conocido de la familia.
Parte de este incidente quedó grabado en un video por el propio padre de la víctima. Fueron al menos 7 segundos de angustia y tensión. En medio de ello, la madre de William metió las manos al fuego por la desesperación.
Ella le tomó la camiseta para que él se saque la indumentaria e inmediatamente se apaciguaron las llamas.
Tras ello, William quedó consciente, aunque quedó con daños graves en la parte del pecho, cuello, rostro y extremidades superiores. Fue llevado inicialmente a su casa, pero debido a su cuadro lo llevaron por cuenta propia a emergencias del hospital de la Policía, donde le dieron un antibiótico por quemaduras. Finalmente en el hospital del Guasmo le ingresaron para darle atenciones del caso.
La noche del pasado viernes pudo ser derivado a cuidados intensivos del hospital Luis Vernaza para recibir una atención más especializada.
Por ahora, William ha dejado de percibir ingresos que mantenía a diario como servicio de delivery. Asimismo, su pareja, Doménica Cruz, ha paralizado sus actividades para permanecer atenta a los requerimientos de médicos y recetas. Los padres y otros allegados siguen de cerca cómo evoluciona su cuadro.
“No puedo juzgar a Dios porque todo pasa por algo, no sé por qué le pasó eso, era una persona demasiado solidaria, así le caiga mal a una persona él le ayudaba en todo. Se cure o no, él lamentablemente no va a ser igual”, dijo su pareja, quien se mantiene pendiente de los pedidos que necesiten para su atención en el hospital.
Como muestra de su solidaridad, ella contó que entre ambos tenían planes de realizar comida para repartir a personas en situación de calle el 1 de enero anterior. Sin embargo, aquello no se pudo realizar por este incidente.
Hasta el sábado 4, según familiares, su cuadro era estable, sin embargo, las quemaduras habían sido catalogados de segundo grado en la primera casa de salud. Por ahora se mantiene con atenciones, revisiones, exámenes y limpieza de heridas. Se espera que la siguiente semana en el Vernaza tengan un nuevo análisis para el tratamiento del paciente.
“Sabemos que lo estético y físico de mi hermano ya no será igual, Dios no quiera que tenga algo por dentro”, dijo su hermano.
Ricardo, padre de William, auguró que su hijo sane para que retome sus actividades. Asimismo, contó que han mantenido contacto con el ciudadano involucrado en el incidente para que se responsabilice por lo ocurrido con su hijo.
“Como padre nosotros queremos que nuestro hijo esté aquí otra vez, como siempre ha estado, siempre les he dicho a ellos que sean responsables”, expuso el progenitor.
Hoy, entre allegados ya han gastado alrededor de $ 200 y están abiertos a recibir algún tipo de ayuda para continuar con su atención y posterior recuperación que podría tomar varios meses, incluyendo cirugías, compra de insumos y tratamiento psicológico. Quienes deseen ayudar pueden escribir al 0979-065-859. (I)