‘Este sol quema, tuvimos que salir con gorra y paraguas a comprar’: guayaquileños sofocados con el calor este sábado, 6 de abril

Gorras, paraguas, carpetas, abanicos, entre otros objetos utilizaron los ciudadanos la tarde de este sábado, 6 de abril, para protegerse del sol mientras recorrieron diversos sectores en el centro de Guayaquil.

Y es que la intensidad de los rayos ultravioleta de este sábado provocó una calurosa jornada que sofocó a niños, adultos y adultos mayores en la calle y viviendas.

¿Qué factores inciden en las altas temperaturas registradas en Guayaquil?

Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), el reporte de las 13:00 fue de 31,8°C con una humedad de 55 %. Y la sensación térmica es de 37°C, que es lo que provoca el intenso calor que percibe la ciudadanía.

Así lo detalló Carlos Naranjo, técnico del Inamhi, este sábado.

Él explicó que la temperatura máxima en estos días estaría alrededor de los 34°C. Por ejemplo, el jueves, 4 de abril, fue de 34,6°C, lo que la ubica como la más alta del este mes y ayer, viernes, fue de 34,1°C.

“El jueves fue el día con mayor temperatura, la temperatura más elevada, el más caluroso en los primeros seis días de abril”, comentó Naranjo.

Aunque también la temperatura mínima sigue elevada 26,3°C, lo que agrava el confort térmico de la población.

El Inamhi hará otra revisión al cierre de la tarde de este sábado para evaluar las cifras de temperatura máxima y ver si supera al valor del jueves.

En las calles, decenas de ciudadanos que estuvieron en las inmediaciones del Mercado Central, Cuatro Manzanas y la Bahía optaron por comprar jugos, agua, refrescos y helados para tratar de aplacar el calor.

‘Me baño y vuelvo a sudar, Guayaquil es un horno y no se aguanta’

“Este sol quema, tuvimos que salir con gorra y paraguas a comprar los útiles”, manifestó Daniela Gómez, quien estuvo comprando con su hija en las calles Huancavilca y Coronel, en la Bahía.

Allí, algunos niños aprovecharon para comprar helados y también refrescarse del calor.

“Me ha ido bien vendiendo los helados, es que en la mañana fue más intenso el sol, sentíamos que nos ahogamos”, manifestó Yolanda Cedeño, vendedora de helados en la Bahía. (I)