El barrio del Astillero es uno de los espacios más emblemáticos de Guayaquil. Está ubicado en el sur de la ciudad. Nace en las orillas del río Guayas hacia la calle 6 de Marzo y se extiende desde El Oro hasta la avenida Olmedo, en el centro porteño.

Su historia se remonta a 1770, cuando el cabildo de Guayaquil dispuso los terrenos del actual barrio para el Astillero Real.

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Según reseñas del historiador Rodolfo Pérez Pimentel, varios ciudadanos habían levantado sus viviendas en esas tierras pese a que existía una prohibición para hacerlo, incluso corriendo el riesgo de que sean demolidas.

En 1785, los vecinos de esta zona realizaron una petición al entonces gobernador Ramón García de León y Pizarro para que se les concediera la propiedad. Él pidió a los oficiales reales Gaspar de la Cruz Ximena y Luis de Ariza, así como a los escribanos Alejo Guiraldes y José Vásquez, que informaran si en los archivos del cabildo o de la Gobernación existía alguna orden real sobre esta petición de los vecinos.

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Según la reseña del historiador Pérez Pimentel, no se halló dicho decreto, pero era costumbre conceder solares con cláusulas de resolución y demolición, de ser el caso.

El 15 de mayo de 1785, el gobernador dictó el auto de ley ordenando la mensura de los terrenos y designando peritos.

Este espacio se caracterizó por las actividades de astilleros desde hace varios siglos.

Para la época de la independencia, el cronista Modesto Chávez Franco describía que en esta zona comenzaban a asentarse varios astilleros, actividad que se desarrollaba en el norte, en La Atarazana.

En la calle principal comenzaron a apostarse industrias en el siglo XIX, por lo que esta zona se convirtió en el motor económico de Guayaquil.

El primer templo construido en este barrio fue el de San Alejo, que se inició como una pequeña capilla. Ya en el siglo pasado, la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica se estableció en el barrio del Astillero, que le dio más impulso a esta zona.

Luego también se establecieron las oficinas de Tranvía de Guayaquil, encargado de ese sistema de transporte urbano.

Barcelona y Emelec, los equipos de fútbol más tradicionales de Guayaquil, nacieron en el Astillero, en 1935 y 1929, respectivamente.

Extranjeros se asentaron sobre el barrio en el siglo pasado. Italianos, españoles, franceses montaron empresas allí, impulsando el sector comercial.

Una de las instituciones emblemáticas del barrio del Astillero es el Colegio de Bellas Artes Juan José Plaza, fundado el 15 de abril de 1941 en las calles Chimborazo y Vacas Galindo. Por esta entidad académica pasaron personajes como Theo Constante, Enrique Tábara o Estuardo Maldonado.

Actualmente, el complejo de la Armada Nacional se destaca sobre la calle Eloy Alfaro. Comprende un museo que muestra reliquias como armamento, modelos a escala de embarcaciones y otros objetos.

El buque Calderón reposa en este espacio, en el que actualmente opera un museo, cerrado de forma temporal por la pandemia de COVID-19 que afecta desde marzo.

Detalle

Sobre el barrio del Astillero se imponen varios edificios patrimoniales, que simbolizan un valor histórico. Uno de ellos es el castillo de Espronceda, que era propiedad del empresario español Manuel de Espronceda, dueño de La Frutal, en las calles Eloy Alfaro y Venezuela. (I)