Debe cubrir nariz, boca y barbilla (mentón). Y hay que ajustarla a la cara para que no queden aberturas por los lados que permita el paso del aire sin filtro. Su uso se hizo común desde hace siete meses en Ecuador por la pandemia del COVID-19 y obligatorio desde hace seis meses en Guayaquil para poder transitar. Pero todavía hay quienes no utilizan las mascarillas cuando andan incluso en sitios concurridos. También están los que las llevan debajo de la nariz, en el cuello, en las manos y hasta en los bolsillos.