Un profesional de la salud de 30 años sintió complicaciones al respirar, baja saturación. Le hicieron la prueba PCR en agosto pasado y resultó positivo a SARS-CoV-2. La sorpresa fue que él ya en abril tuvo COVID-19 y en mayo PCR negativo. Esta segunda vez con la enfermedad lo llevó a pasar dos días en Cuidados Intensivos (UCI). Logró pasar la severidad y ahora se recupera en su hogar.