Diversas entidades homenajearon ayer a Guayaquil que conmemoró un aniversario más de su proceso fundacional, marcado este año por la pandemia de COVID-19 que ha dejado miles de muertes en la ciudad desde marzo pasado.

Estos eventos se realizaron sin público y con pocas autoridades, para mitigar la propagación del coronavirus.

Cerca de las 12:00 de este sábado, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, y el vicealcalde, Josué Sánchez, llegaron hasta el Hemiciclo de la Rotonda, en el malecón Simón Bolívar, para entregar una ofrenda floral en conmemoración de los 485 años del proceso fundacional de la urbe porteña. Lo hicieron acompañados de varios concejales y autoridades civiles, portando mascarillas para evitar la propagación del coronavirus.

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En este acto de unción cívica, luego de la ofrenda, se realizó un toque de silencio por parte de los asistentes.

La alcaldesa Viteri dijo que la conmemoración de esta fecha en este año resulta especial por la pandemia de COVID-19 que azotó a la urbe.

“(El virus) nos enseñó que podemos empezar de nuevo en cualquier momento, nos enseñó que no tenemos rango ni título ni nada, todos somos iguales, y que el virus mortal no distingue sino la vida”, manifestó la alcaldesa Viteri.

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Indicó que por esa razón, la sesión solemne de las 17:00 se desarrolló en el Sagrado Corazón de Jesús, en el cerro del Carmen, como “agradecimiento”.

En la plaza Colón, junto al cerro Santa Ana, representantes de la Cámara de Comercio de Guayaquil colocaron este sábado 25 ofrendas florales en el busto de Francisco de Orellana.

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“Hoy rendimos homenaje a nuestra amada Guayaquil, incubadora de gente trabajadora, gente valiente, gente aguerrida y gente solidaria”, manifestó Miguel González, presidente alterno de la Cámara de Comercio de Guayaquil.

En ese mismo sitio, a las 08:00, el vicealcalde Josué Sánchez lideró un homenaje cívico, en el que estuvieron presentes varios estudiantes, la concejala Consuelo Flores y la reina de Guayaquil, María de los Ángeles Suárez.

También pusieron una ofrenda floral en el busto de Francisco de Orellana que reposa en esa plaza céntrica.

Aunque los eventos públicos están prohibidos en la ciudad, así como la congregación de personas, en varios barrios, casas y parques los ciudadanos lucieron la bandera de Guayaquil. Otros vistieron con colores celeste y blanco en homenaje a la Perla del Pacífico. (I)

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