El problema por la saturación de los servicios funerarios en los días críticos de la pandemia del COVID-19 en Guayaquil motivó al Municipio a incrementar espacios funerarios en el cementerio Ángel María Canals, situado en el suburbio de la ciudad.

Allí se construyeron 4000 túmulos, que constituyen tumbas colectivas bajo tierra, en las que a la fecha reposan 350 cadáveres, según fuentes del cabildo porteño.

A la vez, el Municipio porteño inició la construcción de un nuevo camposanto en el sector Monte Sinaí, en el noroeste. Ahí los primeros 2000 túmulos están listos y está previsto que este miércoles 15 la alcaldesa Cynthia Viteri entregue la obra a la comunidad.

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Jorge Acaiturri, director municipal de Acción Social y Educación, señaló que los espacios funerarios están disponibles de forma gratuita, que las bóvedas cuentan con geomembrana para evitar la contaminación por una posible filtración de fluidos.

El proyecto contempla 7000 túmulos en total, por lo que los 5000 faltantes se construirán en una segunda fase, que también abarca la aplicación de hormigón en un canal de aguas lluvias, así como la puesta de césped.

El nuevo camposanto municipal alcanza las 8 hectáreas, está ubicado en el sector Las Tres Bocas, a 200 metros de la avenida Casuarina, pasando el hospital de Monte Sinaí, perteneciente al Ministerio de Salud Pública (MSP).

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En los planos consta que hay dos áreas intervenidas, que una abarca 740 túmulos funerarios y otra 1260.

Hay bloques para cuatro cadáveres y otros para máximo 30, que es la cifra estándar para este tipo de soluciones.

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La infraestructura también cuenta con estación de bombeo y centro de acopio. A simple vista, no hay evidencia de bóvedas subterráneas, salvo si se retira la capa de tierra. Después de los sepelios quedará una lápida como marca.

El Municipio porteño también cuenta con el cementerio de Pascuales, en el norte. (I)