"Estaba en mi casa (Quito) y comencé a ver las escenas dramáticas de Guayaquil y me dolió en el alma mirar la desesperación de la gente... Y dije: no me puedo quedar de brazos cruzados y comencé a llamar", cuenta Roque Sevilla, empresario y exalcade de Quito, que formó la iniciativa Fondo por todos, para ayudar a luchar contra la pandemia.

Así se creó el fideicomiso y arrancó, desde marzo, la ayuda por todo el país, empezando por Guayaquil, en ese entonces, la más afectada.

Y como existían otras propuestas que también estaban ayudando, dice, se enfocaron primero en llegar con medicinas y alimentos a sitios más alejados como comunidades indígenas de la Amazonía (shuares, cofanes, seyocas, sionas y otras) y de Esmeraldas.

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Lograron reunir $8,5 millones, de los cuales se han invertido $ 6,3 millones, comenta.

Así, hasta el 8 de julio, dieron asistencia económica y kits de alimentos a unas 187 000 personas en 13 provincias; instalaron 7 centros respiratorios de triaje que están funcionando; invirtieron más de $1,95 millones para proveer de equipos de protección, insumos y aparatos médicos, como los 5 equipos radiológicos que en marzo le dieron a la Junta de Beneficencia de Guayaquil y los equipos de protección médica que donaron al Comité de Emergencia de Guayaquil (importación de $800 000 hecha desde China)...

Ahora, sostiene, evalúan propuestas para dotar de oxígeno e insumos a comunidades indígenas de la Sierra, como a las de Cotopaxi. (I)