Con dos sogas amarradas en dos pilares, una cuadrilla de obreros municipales hacía fuerza para motivar la caída de una pared resquebrajada, una de las afectadas por el deslizamiento y hundimiento de cerca de medio metro de tierra en un cerro de Mapasingue Oeste, que colinda con Ceibos Norte.

Ante la presencia de vecinos preocupados, otros obreros les llamaban a tener cuidado en sus tareas de demolición, que luego siguieron con el retiro de escombros de la vía hundida y una escalera que lleva a esa cima, en la manzana 42 de la cooperativa 12 Octubre de Mapasingue.

Allí, durante el fin de semana se dio un hundimiento y deslizamiento de tierra que dejó daños en unas seis viviendas, cuatro de estas fueron evacuadas el domingo y este lunes se evaluaban dos más para proceder con su evacuación, pues presentan daños en paredes.

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El movimiento de tierra también motivó el retiro de tuberías de aguas servidas, por lo que otra vivienda sería evacuada por ese motivo.

“Estamos asustados, uno está enseñado en su casa, llevo 35 años aquí, ahora dormimos en casa ajena pensando qué sucederá con la casa, es preocupante; lo poquito que me sobra estoy invirtiendo en mis hijos y en la casa”, comentó Germán Licoa, uno de los evacuados.

Detrás de su casa, subiendo más la loma, su hijo Jean Carlos Licoa también fue ordenado a evacuar su casa por el peligro.

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Walter Mora, director encargado de Riesgos del Municipio, comentó que el deslizamiento se había producido por la filtración de agua en grietas, a consecuencia del sismo del 4 de febrero.

Las grietas no registraban mayor peligro, citó, sin embargo por las últimas lluvias y las filtraciones de agua se empezó a agrandar la abertura, y el pasado fin de semana aumentó su tamaño y se deslizó hasta llegar a cerca de un metro de altura.

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En los alrededores de esta escena, vecinos observaban con preocupación los sellos de clausura de sus viviendas. Jenny Plúa, moradora que desde el viernes percibía sonidos similares a los de temblores, con el deslizamiento veía cómo las paredes de su vivienda se iban resquebrajando y temía lo peor.

“Imagínese, comenzar de nuevo, que me arreglen mi casa, está partida por dentro, en la sala las paredes...”, comentó. 

"Mi casa está botada, sola, porque está en riesgo, todavía no nos han dicho nada (si debe demolerse o no), tienen que arreglarla, aquí criamos a nuestros hijos, aquí llevamos 35 años”, Germán Licoa, vecino evacuado. (I)

Otro afectado, Urbano Arriciaga, por el deslizamiento optó por sacar a sus tres hijos y su esposa para trasladarse a la vivienda de un vecino.

“En la casa no se sentía, solo vimos que se partieron las paredes de atrás y adelante, ahí enseguida saqué a mi familia”, relató Arriciaga.

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La cuarta vivienda evacuada fue la de su hijo, Daniel Arriciaga, que sufrió la pérdida de un baño y daños estructurales.

La Corporación de la Seguridad Ciudadana (CSCG) entregó ayuda humanitaria a 21 personas de seis familias.

En otro caso, una familia quedó damnificada por el colapso de su vivienda de construcción mixta en la coop. Balerio Estacio, el viernes. Un menor sufrió cortes y golpes al quedar bajo los escombros.

"A partir del temblor se generó una grieta y por ahí se filtró el agua y la tierra se iba asentando hasta que el sábado se hundió. Saqué a mi familia por el peligro, las paredes se han partido”, Urbano Arriciaga, morador afectado.