Estaban alarmados y pedían entrar al Centro de Retención Vehicular de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) ubicado en el bypass del cantón Milagro, para constatar si sus motocicletas no eran parte del centenar que resultó incinerado la madrugada del viernes. 

Eran decenas de dueños de motos retenidas en diferentes operativos en esa ciudad, a 45 minutos de Guayaquil, que al enterarse de la explosión que hubo en el Centro de Retención, cerca de las 03:00, acudieron temprano al sitio.

Aunque en la mañana los propietarios de esos vehículos pedían hablar con las autoridades locales de la CTE, cerca de las 10:00, Maciel Ochoa, jefe de Policía del distrito Milagro, salió a tranquilizar a la gente.

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El jefe policial explicó que las cámaras de seguridad del patio registraron el momento en que dos artefactos explosivos caseros, conocidos como bombas molotov (botellas de vidrio con gasolina), fueron tirados al interior del Centro de Retención por la parte posterior.

“Producto de esto es que se incinera una cierta cantidad de motocicletas (...), en este momento están haciendo el inventario, recordemos que tenemos que meter gente especializada para que puedan de una u otra manera detectar qué es lo que pasó con estas motocicletas”, expresó Ochoa.

El jefe uniformado dio estas declaraciones luego de que la gente intentó evitar que uno de los funcionarios locales de la CTE se fuera del sitio a bordo de un patrullero de la institución. Los dueños de las motos lo identificaron como el jefe del destacamento y quisieron bloquear la salida de la camioneta de las inmediaciones del lugar.

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Maribel Palma, dueña de una moto, dijo sentirse preocupada y a la vez cuestionó el accionar de ciertos vigilantes.

Sostuvo que su moto es nueva, la compró en diciembre, pero el lunes 14 a su hijo se la quitaron porque, según los agentes, tenía las llantas lisas.

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“Las llantas están en buen estado, si es nueva (la motocicleta). Mi hijo tiene licencia, la moto está matriculada al día”, narró la mujer, quien adujo haber pagado recién la primera cuota del vehículo que compró a crédito en $ 2.400.

Julio Peña también estaba inquieto y quería saber si su moto, retenida el 31 de diciembre por no tener matrícula al día, había sido afectada.

El hombre reconoció que la retención de su vehículo sí procedía. Sin embargo, puntualizó, entre los milagreños hay un malestar generalizado porque los vigilantes disponen la retención de motos en casos que, según él, no amerita.

“Me falta un espejo, te me llevas la moto; la placa está torcida o no está como ellos quieren, te me llevas la moto; si la llanta está lisa, se la llevan”, refirió.

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Otros propietarios de motocicletas retenidas se quejaron porque supuestamente durante los operativos, los vigilantes de tránsito pedirían coimas para no disponer la retención.

En cambio, Martha Huaraca contó que desde hace poco menos de un mes hizo los correctivos a su moto: pagó matrícula e instaló los espejos que le hacían falta, pero que pese a ello no la ha podido retirar.

“Lo que dicen es que no hay sistema, no hay sistema, y ahorita la novedad es que se han quemado las motos”, cuestionó la mujer que aún debe cuotas de la moto que le costó $ 2.700.

Evitando algún tipo de enfrentamiento, representantes de la CTE dieron declaraciones en el destacamento ubicado junto al centro de revisión técnica municipal.

La Fiscalía Provincial del Guayas inició una investigación previa por el presunto delito de terrorismo, establecido en el artículo 366 del Código Orgánico Integral Penal. La sanción sería pena privativa de libertad de diez a trece años. 

"Con esto no vamos a parar haciendo los operativos de los informales, de motocicletas y vehículos. No vamos a parar con eso, porque estamos comprometidos”, Guillermo Ortega, director provincial CTE. 

Solución llegará luego de proceso en Fiscalía

Guillermo Ortega, director provincial de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), en Guayas, remarcó que la explosión en el centro de retención de Milagro, considerada como un atentado, no detendrá los operativos que ejecuta la entidad en contra de motocicletas y carros informales.

En dicho patio de retención había 1.648 motos, cuyos conductores cometieron alguna infracción o circulaban al margen de la ley. De ese total al menos 100 habrían resultado afectadas por la explosión.

Este sería el segundo incidente que se produce en una instalación de la CTE, el 3 de enero pasado, en el destacamento de Naranjal, uniformados hallaron material explosivo al interior de un patrullero. En esa ocasión no hubo detonaciones, tampoco daños materiales.

Al ser consultado sobre ambos casos, Ortega los relacionó con “gente inconforme del trabajo que nosotros estamos haciendo y no vamos a claudicar”.

Sobre las soluciones que se daría a los dueños de las motos afectadas, señaló que primero esperarían a que haya un pronunciamiento de la Fiscalía.

Respecto a las denuncias de usuarios sobre supuestos abusos y coimas, el funcionario advirtió que aquello se investigaría y de ser el caso se impondrían sanciones. (I)