Un piloto comercial usó su cuenta de Twitter el pasado 5 de enero para advertir el problema: “Siguen con los láser en Guayaquil, ahora dos apuntando a la cabina (del avión), gente irresponsable!!!...”.

Así, el piloto comenzaba a exponer la problemática que provoca la luz que generan los rayos láser en las cabinas cuando están por aterrizar.

El piloto alertó de uno por Durán y otro por el cerro del Carmen.

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El piloto etiquetó su mensaje a la cuenta de Dirección de Aviación Civil para pedir algo urgente frente a la situación.

No es la primera vez. En la última quincena de diciembre, otro piloto cuenta que ocurrió un hecho similar en un avión comercial.

Juan Carlos Villagómez, piloto y director del portal Aviación Guayaquil, explica que las personas que apuntan con estos aparatos deben saber el riesgo que corre una aeronave durante una aproximación o despegue. “El apuntar e impactar este láser a la cabina de mando hace que la visibilidad se reduzca y hasta cierto punto sea nula, esta luz se multiplica ya que pega en el parabrisas de la aeronave y puede llegar a ocasionar ceguera temporal a los pilotos”, sostiene.

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En Estados Unidos, por ejemplo, el apuntar a un avión con un láser es un delito.

Villagómez cree que las denuncias de rayos láser apuntando a la cabina en aproximación como en despegues debe ser tomado como delito.

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La Dirección de Aviación Civil en ocasiones, en sus redes sociales, ha advertido sobre los riesgos de los láser. (I)