Al ingresar al puente que lleva a la isla Santay desde la calle El Oro (sur de Guayaquil), personal del Ministerio del Ambiente advierte a los usuarios que sí se puede pasar en bicicleta la estructura, pero a partir de las camineras que llevan a la ecoaldea únicamente se puede continuar a pie.

Es una advertencia que se repite desde hace dos meses. En junio, autoridades estatales entregaron reparadas las camineras del puente (1,8 km) que va de Guayaquil a la ecoaldea. En esa fecha se ofrecía terminar de reparar los senderos de Durán a la ecoaldea.

Este Diario durante un recorrido constató ayer que se mantiene la restricción de circular en bicicleta por las camineras, ya que los huecos han reaparecido en el tramo de Guayaquil a la ecoaldea, y el tramo de Durán a la ecoaldea sigue con tramos afectados.

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Jorge Wated, director de Secob, estuvo en la entrega de la obra de las camineras del puente de Guayaquil a la ecoaldea en junio, allí dijo que estaban terminando los correctivos de las camineras Durán a la ecoaldea (4,3 km). En ese mes había 430 huecos.

Actualmente, en ese trayecto se observan tramos reparados, sin embargo, la cifra de huecos se mantiene en 405, además, un similar número de barandas falta por reponer o están desubicadas.

“Lo más pronto posible, no tengo una fecha conmigo, pero hacemos un monitoreo permanente de las obras...”, dijo Wated en junio cuando se le consultó cuándo estarían habilitadas.

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En el tramo de Durán a la ecoaldea, en los primeros 3 km hay unos 80 huecos que se multiplican en el último kilómetro antes de llegar al puente que va a Durán. Allí hay 325, que suman en total 405 huecos en esa ruta.

Entre los usuarios que se registraron la mañana de ayer había deportistas que trotaban y visitantes a pie. Un viaje agotador ya que en las camineras no hay bancas de descanso, sombrillas, ni baños. Eso solo hay en el puente y ecoaldea.

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En cambio, en el tramo que fue entregado entre Guayaquil y la ecoaldea ayer se contabilizaron unos 50 huecos entre pequeños y de gran tamaño, en 1,8 km de ruta.

María Márquez, vecina del sur, circuló por esa zona y lamentó que los daños en las camineras sean repetitivos.

“Se puede caminar, pero hay que andar con cuidado, hay muchos huecos, faltan algunas barandas, hicimos un recorrido corto y regresamos”, dijo Peter Endara mientras regresaba con su pequeño hijo por el puente a Guayaquil.

Comuneros expresaron su lamento por las bajas visitas a partir de que el puente fue colisionado en octubre y ahora recientemente con el bloqueo del paso desde el puente Durán a la isla por el choque de otro buque que lo dejó con daños.

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455 huecos contó EL UNIVERSO en camineras de la ecoaldea hacia Durán.

Tramo a ecoaldea
Tras sufrir el choque de un buque y la caída de un tramo, el puente de la isla Santay fue reabierto en junio pasado. Ese mismo mes se reabrió el paso por las camineras que van de Guayaquil a la ecoaldea, 1,8 km.

Tramo de Durán
En cambio las camineras de Durán a la ecoaldea se reparaba en junio y hoy sigue con huecos. (I)