Venta de fármacos, comida árabe, artículos de ferretería, aparatos tecnológicos, colchones, pinturas, metales y otros productos o servicios son una marca característica de distintos sectores del norte, centro y sur de la urbe porteña.

En al menos una veintena de estas zonas, clientes llegan por la variedad de productos y cotizan la mejor oferta o el mejor producto como la venta de medicinas en la calle Mendiburo del centro; la comida árabe de la calle Guayacanes de Urdesa; y otros sitios que van posicionándose como los locales de fiestas infantiles en La Garzota.

Allí, Teresa Velásquez, administradora del local Brincolinos, contó que los fines de semana son los más ajetreados con cuatro eventos por día. En la calle Eloy Velázquez y la Miguel Jijón hay más de 20. “Aquí le ahorramos el trabajo a los padres de organizar en casa”, citó de las fiestas cuyos costo de alquiler van de $ 300 a $500.

Publicidad

Asimismo, en Sauces 9, la cercanía con múltiples zonas del norte y Samborondón han aumentado los puestos de lavados de autos. “Hace unos doce años apenas éramos 3, ahora la competencia es alta, pero para todos hay”, señaló Horacio Castillo, dueño de una lavadora en la av. Isidro Ayora que entre la José María Egas y Enrique Grau suman 9 negocios de ese tipo.

En la transitada avenida Machala, desde la calle Hurtado hasta Alcedo, más de 40 locales apostados sobre esta vía que conecta el norte con el sur de la ciudad se dedican a la comercialización de cerámicas.

Shirley Galindo cotizó el viernes pasado en uno de los locales buscando el mejor precio para las cerámicas, pues planea remodelar su domicilio. “Esta zona es fija. He recorrido más de 10 lugares. En algunos hay mejores precios, otros me gustan los diseños.”, dijo la mujer.

Publicidad

El incesante comercio de la urbe que a sus 483 años de proceso fundacional sigue siendo uno de los motores productivos del país concentra ofertas en más vías del norte y suroeste. Aquí algunos puntos. (I)