Hay entusiasmo. Este mes las calles principales se llenan de guirnaldas, aumenta la visita de comerciantes foráneos que traen dulces y sombreros artesanales, se vende comida típica y se disfruta de una diversidad de actividades culturales, artísticas y religiosas para celebrar a santa Ana y san Joaquín, los patronos de Samborondón.