“¡Venga, lleve el pan ambateño, el pan ambateño!”, es el voceo que retumba en un parlante instalado en la puerta de una panadería de Lorenzo de Garaycoa y Sucre, en las cercanías del Mercado Central. En plena avenida 9 de Octubre, un parlante de 50 mil watts se oferta en $ 229 y ese mismo reproduce un tema de Silvestre Dangond. Son dos escenarios similares en la mañana del martes 15.