De los tres pisos de la vivienda de la familia Pezo, en las calles Argentina 1105 y Villavicencio, ahora solo quedan dos niveles y una terraza acomodadas como bodega. Tras el terremoto del 16 de abril de 2016, las inspecciones municipales concluyeron en que se debía reducir los niveles a solo dos, aunque en primera instancia se planeaba demoler.