Las dos pasarelas de acceso a una especie de mirador contiguo al edificio del Centro Cívico, en el parque Forestal, permanecen bloqueadas con rejas desde hace algún tiempo.

Los tablones del piso se deterioraron y desaparecieron, hoy lo único visible es la estructura metálica (oxidada) de ambos accesos y señaléticas que advierten “Prohibido el paso” a las decenas de visitantes que a diario acuden al parque ubicado en el cuadrante de la avenida Quito y las calles El Oro, Venezuela y Guaranda.

“Es peligroso, uno viene con niños y no hay cómo descuidarse porque si se llegan a meter por ahí (rejas), se pueden caer porque no hay el piso”, refirió ayer Jazmín Endara.

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El evidente deterioro en adoquines de las caminerías, en baños, en el muelle, jardinería y hasta en los botes de la laguna artificial llevó ayer al alcalde Jaime Nebot a anunciar que el Cabildo reparará ese sitio emblemático ubicado en el sur de la ciudad.

“Yo no lo puedo permitir porque esto atenta contra el derecho de los ciudadanos a usar en esta zona un parque que era emblemático. Lo voy a reparar con dinero del Municipio y le voy a pasar la planilla al Ministerio de Cultura y Patrimonio Cultural, y si no me la paga, lo voy a coactivar”, enfatizó el personero.

El 6 de julio de 2012, el Banco Central del Ecuador suscribió una cesión de derechos a favor del Ministerio de Cultura y Patrimonio, entidad que debía encargarse del mantenimiento del parque Forestal, que en el 2003 fue reconstruido por el Municipio.

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En el 2009, el Cabildo porteño hizo otra inversión dentro del lugar construyendo edificios para el Instituto Superior Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE).

Este es el estado de destrucción en que Patrimonio Cultural tiene al parque Forestal. Lo vamos a reparar con dinero del Municipio y voy a pasar la planilla al Ministerio de Cultura y Patrimonio. Si no me la paga, los voy a coactivar. pic.twitter.com/BgVFohPNLI

Aunque sin mencionarlo, Nebot cuestionó la labor de Esteban Delgado, quien estuvo al frente del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) y en esa función tuvo algunos roces con el personero en temas como la instalación del monumento a León Febres-Cordero, la intervención de la llamada Casa del Cacao, entre otros.

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“Esto lo que corrobora es que Patrimonio Cultural en Guayaquil ha hecho cualquier cosa menos cuidar y preocuparse del patrimonio cultural de Guayaquil”, expresó él.

Usuarios del lugar como Alberto Bohórquez, quien de martes a viernes acude al parque, entre las 06:00 y 09:00, para trotar con más compañeros de su grupo Forestal Runner, consideraron como positiva la reparación anunciada por el Municipio.

“Ya era hora, aquí los baños no sirven. No hay seguridad, en las noches, no hay cómo venir porque las luminarias están dañadas”, mencionó el hombre.

Producto de esa falta de seguridad y control el parque se ha convertido en un botadero de gatos, algunos mueren allí.

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Sobre el estado del parque, Francisco Rosignolli, administrador del Centro Cívico, dijo que los fondos para reparar el sitio ya se estaban gestionando. Ante el anuncio del alcalde, sostuvo, le corresponderá al ministro de Cultura coordinar el asunto con el Cabildo. (I)