Maquinaria pesada reduce a escombros la que en su momento fue una piscina municipal en la que entrenaba el equipo ecuatoriano que se consagró ganador del quinto campeonato sudamericano de natación, en Lima, en 1938, marcando un hito para el deporte del país.

Ubicada en los predios de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), en Malecón y Loja, centro de Guayaquil, la piscina no recibió mantenimiento durante años.

El tono negruzco del agua y el deterioro del reservorio daban cuenta ayer de aquello.

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La compañía Sofratesa, que administra el proyecto del sistema aerosuspendido Aerovía, empezó con la demolición de la estructura, puesto que en ese sitio se levantará una de cuatro estaciones que tendrá dicho medio de transporte alternativo entre Guayaquil y Durán, cantón vecino.

El derrocamiento ha generado polémica. Grupos como el Observatorio Patrimonial de Guayaquil cuestionan al Municipio por no rehabilitar y preservar ese bien que consideran representativo para la ciudad.

Freddy Espinel, vocero del Observatorio, dijo que la piscina es un bien patrimonial y que no procede su demolición. Él puntualizó que el colectivo no se opone al progreso de la ciudad, pero sí a la destrucción del patrimonio cultural.

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“Hablamos de que queremos que Guayaquil sea una ciudad turística, bueno, ahí tenemos estos aspectos que son importantes, claves para que el turista venga. El turista no va a venir a ver una estación de Aerovía”, expresó Espinel.

La mañana de ayer, él junto con otros integrantes del Observatorio Patrimonial acudieron a las inmediaciones de la piscina para ver la inspección que realizó en el sitio personal del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).

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Esa diligencia no interrumpió los trabajos que se ejecutaban en el interior de la piscina así como en el exterior, donde obreros colocaron planchas de zinc para aislar el área, por el lado de la calle Loja.

Esteban Delgado, coordinador zonal 8 de Cultura y Patrimonio, confirmó que la piscina es un bien patrimonial desde octubre del 2011. “Está calificado como de alta prioridad de conservación”, afirmó.

El funcionario mencionó que como desde el 2015 el manejo, preservación y conservación de los bienes patrimoniales pasaron a manos de los municipios del país, el Cabildo porteño debió intervenir la piscina ya que, según él, tiene los fondos necesarios para hacerlo.

Delgado mencionó que el INPC remitirá un informe a la Subsecretaría de Patrimonio, para que esa instancia tome las acciones que considere pertinentes respecto a este caso.

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Jorge Rodríguez, vocero del Municipio de Guayaquil, respondió que la piscina no consta en ninguna lista de bienes patrimoniales que el Cabildo, sostuvo, tiene bien identificados.

Explicó que los predios son de la Espol y que están en un proceso de compraventa con Sofratesa. “Es una negociación entre privados. Es la Espol con Sofratesa, el Municipio no tiene nada que ver”, añadió. (I)

El proyecto
En el sitio en el que está la piscina, que en su tiempo fue municipal, se construirá una estación integrada entre el sistema Aerovía y de la Metrovía, explicó Jorge Rodríguez, vocero del Municipio. Esa estación tendrá dos pisos: la parte baja se destinará para la llegada de los pasajeros y la planta alta será un centro comercial con varios locales. Esa obra, comentó Rodríguez, comenzará a construirse en alrededor de quince días. (I)

Es un hecho (la demolición), no hay razón para no hacerlo, es un terreno que está ahí sin usar y que se le está dando el correcto uso (...), eso tiene más de 30 años en propiedad de la Espol.Jorge Rodríguez, vocero del Cabildo