Impaciente se asomaba por un costado y luego por el otro para observar cómo avanzaba la fila de treinta personas que seguían por delante hacia la boletería de la cooperativa CIFA, que va hacia Machala y Huaquillas.

Allí estaba Esteban del Valle, quien la mañana de ayer llegó después de dos horas desde Jipijapa. Cargado con sacos de mangos, maletas de ropa y regalos en la fila buscaba un pasaje para seguir su viaje de tres horas más hacia la casa de uno de sus hijos en Machala.

Así, cientos de viajeros cargados de paquetes, incluso canastas navideñas, ayer incrementaron las salidas hacia distintos destinos del país, muchos se dirigían a lugares de la costa a visitar familiares o comprar productos en la frontera.

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Durante estos días de asueto, desde la terminal terrestre de Guayaquil y Pascuales se prevé la movilización de más de 300.000 viajeros.

“Ya llevo media hora y no llego, vine temprano para evitar la cola, pero hay bastante movimiento”, dijo Del Valle, que estaba con su esposa, Mirella, y su hijo Darío. Ellos este año pasarán el feriado navideño en casa de allegados en Machala.

Antonio Trujillo, en cambio, buscaba tres boletos para su cuñado y esposa con los que pasaría en Huaquillas. Allá aprovecharía para cruzar a Tumbes y comprar ropa y electrodomésticos. “Nos dicen que están baratas las cosas, vamos a ver qué podemos traer”, decía confiado Tomalá, quien planeaba volver a la mañana del lunes.

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En la cooperativa CIFA y Pullman, que se dirigen hacia el sur del país, las filas se mantenían con 30 pasajeros. Por ejemplo, la CIFA el viernes tuvo el viaje de 1.850 pasajeros y apenas hasta las 09:00 de ayer ya contaban con 600 boletos despachados.

En media hora salían los buses llenos con 42 pasajeros, capacidad total de cada unidad.

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Aunque las colas eran cortas en las cooperativas que se dirigen a Esmeraldas, como Trans Esmeraldas, los pasajes están agotados estos días en sus más de veinte frecuencias hacia la provincia verde. Muchos habían reservado con más de un mes de anticipación, dijeron dependientes de la flota.

En otras ventanillas como las que se dirigen hacia balnearios de la Península y Playas aún mantenían las filas, eran cortas con fácil acceso. Otros pasajeros iban a Bucay y La Troncal.

Mientras tanto, la Reina del Camino que va hacia Manta registraba buses llenos y se incrementaron las frecuencias.

Ante la continua llegada de pasajeros que seguían aumentando la tarde de ayer, la seguridad de la terminal se refuerza estos días con 60 guardias privados y 20 policías. (I)

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