El destructor de misiles guiados USS Gravely (DDG-107) regresó a la Base Naval de Norfolk el 13 de diciembre de 2025, tras completar cerca de cuatro meses de operaciones en el Golfo de México y el Mar Caribe. Durante este periodo, el buque cumplió misiones importantes de seguridad marítima en apoyo a tareas asignadas a Estados Unidos en el hemisferio occidental.
De acuerdo a Zona de Guerra, su despliegue destacó por una agenda operativa exigente, enfocada en la cooperación con otras unidades navales y en la vigilancia de amplias áreas marítimas estratégicas. Estas actividades reforzaron la presencia naval estadounidense en una región considerada prioritaria para la defensa y la estabilidad regional.
Publicidad
La razón de su retorno no respondió a una emergencia ni a un cambio abrupto de estrategia, sino al cierre natural de un ciclo operativo intenso. Luego de meses de patrullas, ejercicios combinados y misiones continuas, el buque volvió a puerto para otorgar a su tripulación un descanso considerado necesario tras el cumplimiento de sus objetivos.
Operó bajo distintos mandos
En el transcurso del año, el USS Gravely operó bajo distintos mandos: entre marzo y junio actuó en apoyo al U.S. Northern Command, mientras que, entre agosto y diciembre lo hizo bajo el control del U.S. Southern Command, integrándose a operaciones conjuntas con el Grupo de Despliegue Rápido del USS Two Jima y el Grupo de Ataque del USS Gerald R. Ford.
Publicidad
Durante su presencia sostenida en el Caribe, el destructor formó parte del refuerzo naval frente a las costas Venezuela, en el marco de operaciones contra el narcotráfico. En ese contexto, operó con otros destructores clase Arleigh Burke y a unidades complementarias, todos equipados con avanzados sistemas sistemas de combate AEGIS.
El comandante del buque, Greg Piorun, explicó el esfuerzo de la tripulación y consideró que el regreso fue “bien merecido”.
(I)