El Ejército de los Estados Unidos financiará un proyecto de la Universidad de Purdue, en Indiana, para la construcción de <a href="https://www.eluniverso.com/temas/robot/" target="_blank" rel="" title="https://www.eluniverso.com/temas/robot/">robots de inteligencia artificial</a> aire-tierra sin GPS, que puedan operar de manera autónoma en zonas hostiles. El proyecto Purdue lo lidera el profesor asociado de informática Aniket Bera y, tras un acuerdo de cooperación de cinco años y 1,5 millones de dólares, contará con el respaldo del Laboratorio de Investigación del Ejército del Comando de Desarrollo de Capacidades de Combate del Ejército de EE. UU. <b>Este proyecto tiene como objetivo crear equipos robóticos aire-tierra</b> de manera que puedan detectar terrenos hostiles, adaptarse en movimiento y coordinarse como un equipo incluso cuando el GPS falla, explica <a href="https://interestingengineering.com/ai-robotics/purdue-army-ai-air-ground-robots" target="_blank" rel="" title="https://interestingengineering.com/ai-robotics/purdue-army-ai-air-ground-robots">Interesting Engineering.</a>El desarrollo del mismo se ejecuta en el banco de pruebas de robótica y autonomía Hicks de Purdue, una instalación de más de 13.000 pies cuadrados equipada con robots humanoides, cuadrúpedos, drones aéreos y plataformas de sensores avanzados.Los robots de IA aire-tierra brindarán una forma de intuición en el campo de batalla, es decir que <b>tendrán conciencia de dónde están, qué los rodea y cómo actuar</b>. Además, <b>las máquinas funcionarán como compañeros de equipo robóticos confiables en lugar de herramientas aisladas </b>lo que respaldará las misiones de defensa al incluir la exploración autónoma, el reconocimiento de amenazas, las planificación de rutas logísticas y la vigilancia táctica.“Estos sistemas están diseñados para detectar, mapear y maniobrar a través de entornos complejos e impredecibles donde el despliegue humano puede ser riesgoso o imposible”, añade el medio. Al fusionar datos del aire y de la tierra, los sistemas apuntan a brindar un conocimiento de la situación más rápido y preciso, reduciendo al mismo tiempo el riesgo para los soldados.Este proyecto “nos permite incorporar los últimos avances en aprendizaje a gran escala, razonamiento multiagente y planificación inteligente a plataformas físicas que operan de forma autónoma sobre el terreno”, explica el profesor Bera.<b>(I)</b>