Un estudio hecho recientemente en animales sugiere que existe la posibilidad de que una vacuna universal contra el cáncer en desarrollo puede ayudar a fortalecer el sistema inmune contra los tumores, así como potenciar los efectos de las terapias oncológicas existentes.

De acuerdo al portal LiveScience, de la misma forma que las vacunas contra infecciones virales como la gripe, muchas vacunas contra el cáncer están hechas para ayudar al sistema inmune a reconocer proteínas específicas.

No obstante, en este momento se están desarrollando vacunas para eliminar los cánceres que ya están creciendo en el cuerpo y ayudar a prevenir la reaparición de los cánceres tratados.

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Las vacunas convencionales y las vacunas contra el cáncer tienden a funcionar de forma parecida: la vacuna contra la gripe entrena al sistema inmunitario para que busque proteínas únicas que se encuentran en la superficie de los virus de la gripe, por su parte, la vacuna contra el cáncer enseña a las células inmunes a detectar características únicas de las células cancerosas.

Aplicación de la vacuna internacional de la fiebre amarilla. Foto: José Beltrán. Foto: José Beltrán

Vacunas contra el cáncer personalizadas

Pese a que todo parece ir bien, hay un desafío, y es que estas proteínas cancerosas de interés suelen exclusivas de cada paciente, por lo que cada vacuna debería ser formulada específicamente para cada caso. Aunque es posible hacerlas personalizadas, elaborarlas lleva tiempo y el ese lapso, la enfermedad puede mutar, lo que reduciría la eficacia de la vacuna.

El doctor Elías Sayour, quien es el autor principal del estudio y oncólogo pediátrico explicó: “Pueden pasar meses desde que se obtiene la muestra de un paciente hasta que este recibe una terapia personalizada”.

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La revista Nature Biomedical Engineering publicó el 18 de julio un informe que describe a la vacuna experimental (ARNm) como un modelo en el que las células basan nuevas proteínas.

En el caso de las vacunas contra el COVID-19, la molécula contiene instrucciones para una parte del coronavirus, mientras que en la nueva vacuna contra el cáncer, contiene instrucciones para una sustancia que sube las defensas inmunitarias de primera línea del cuerpo.

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(I)

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