Un joven con apenas 19 años fue diagnosticado en 2023 por neurólogos de una clínica de memoria en China con lo que creyeron que era Alzheimer, esto lo convirtió en la persona más joven del mundo en recibir este diagnóstico.

De acuerdo a Live Science, el deterioro de su memoria empezó cuando tenía al rededor de 17 años y los síntomas empeoraron con el paso del tiempo.

Publicidad

En este sentido, a medida que los especialistas le realizaron exploraciones cerebrales, encontraron una contracción en el hipocampo, que es una región que implica la memoria. Por otra parte, su líquido cefalorraquídeo mostró biomarcadores compatibles con el Alzheimer, que es la forma más común de demencia.

¿El a Alzheimer no es una enfermedad exclusiva de personas mayores?

Ciertamente, esta enfermedad está relacionada con la edad avanzada; de hecho, los casos de Alzheimer de inicio temprano, que se presenta en personas menores de 65 años, representan solo el 10% de todos los diagnósticos.

Publicidad

En ese sentido, la mayoría de los pacientes con Alzheimer que son menores de 30 años pueden atribuir su enfermedad a mutaciones genéticas patológicas, clasificándolos como pacientes con enfermedad de Alzheimer familiar (EAF). En pocas palabras, mientras más joven es una persona al recibir un diagnóstico, más alta es la probabilidad de que esté causado por un gen defectuoso heredado.

Las enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer, son el principal factor que impide conservar la lucidez mientras se envejece. Foto: Freepik.

Caso del joven

Ningún familiar del joven registró antecedentes de Alzheimer o demencia, lo que complica su clasificación como EAF. El adolescente tampoco presentaba otras enfermedades, infecciones o traumatismos craneoencefálicos que explicaran el deterioro cognitivo repentino.

Dos años antes de ser transferido a la clínica de la memoria, el adolescente empezó a tener dificultades para concentrarse en clase. También tenía problemas para la lectura y se deterioró su memoria a corto plazo: no recordaba los acontecimientos del día anterior y siempre perdía sus pertenencias.

El deterioro cognitivo se agravó tanto, que el joven no pudo culminar la secundaria, pero sí podía vivir independientemente.

Tras un año de haber sido remitido a la clínica de la memoria, mostró pérdidas en la memoria inmediata, la memoria de corto plazo después de tres minutos y la de largo plazo después de 30 minutos.

La memoria del paciente es un 82% inferior a la de personas de su edad, mientras que la memoria a corto plazo fue un 87% inferior.

El estudio asegura que se necesita hacer un seguimiento más detallado para respaldar el diagnóstico del joven. Su equipo médico asegura que en ese momento el paciente estaba “alterando nuestra comprensión de la edad típica de aparición de la EA”.

(I)

Te recomendamos estas noticias